OHIO.- En un conmovedor caso que comprueba la existencia del verdadero amor, Kenneth Felumlee de 91 años siguió a su esposa Helen de 92, hasta la muerte pues no quería dejarla partir sola, según narraron los familiares de la pareja.
Habían cumplido 70 años de vivir en feliz matrimonio. En una relación donde los detalles y gestos románticos jamás terminaron, pues a pesar del paso del tiempo los ancianos continuaban tomándose de la mano para el desayuno. Ella murió un sábado 12 de abril y 15 horas después, su eterno amante la acompañó hasta el más allá, tal como lo habría hecho en vida desde la adolescencia.
"Sabíamos que cuando uno se fuera, el otro lo iba a seguir" declaró Linda Cody, una de los ocho hijos del matrimonio, para el Zanesville Times Recorder. "Eran inseparables. Una vez prefirieron compartir un catre a bordo de un ferry, que dormir una noche separados"
Debido a su avanzada edad, Helen enfermó de gravedad viéndose en la necesidad de ser internada en un hospital. Kenneth la acompañaba siempre y tomaba su mano, pero prefería bajar la mirada pues no soportaba verla sufrir.
Cuando finalmente murió, él comentó que no deseaba dejarla ir sola y pocas horas después falleció también, asegurando que "ya estaba listo."
De este matrimonio nacieron 8 hijos que a su vez, engendraron 23 nietos y 43 bisnietos.
Vía Excelsior
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Elizabeth.rosales@sandiegored.com
