Esta acusación la realizó el fiscal general, William Barr, quien señaló que “es hora de llamar a este régimen por lo que es”.
Con el fin de obtener información que permita la detención y el arresto de Maduro, el Gobierno de Estados Unidos ofrece 15 millones de dólares como recompensa y, 10 millones por información que conduzca a la detención de los otros dirigentes.
Por su parte, Nicolás Maduro respondió mediante un tuit a esta acusación, asegurando que se trata de una conspiración, finalizando que “No han podido ni podrán”.
Los cargos hacen referencia a la colaboración de Caracas con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), la cual, después de convertirse en partido político se desmovilizó y en agosto de 2019, algunos dirigentes de la antigua guerrilla anunciaron su regreso a las armas y las autoridades colombianas acusan a Maduro de darle cobijo en Venezuela.
Con información de El País.