Washington, 8 sep (EFE).- La secretaria de Seguridad Nacional, Janet Napolitano, afirmó hoy que, tras los atentados de 2001, el país se ha fortalecido, porque la sociedad civil ha aprendido que no puede vivir "en una burbuja" y a salvo de todo peligro.
"Vemos pruebas de renovación y resistencia a nuestro alrededor. Tan sólo la semana pasada, lo vi en las comunidades que se recuperan y se levantan tras las terribles inundaciones del huracán Irene", señaló Napolitano, durante un acto de conmemoración del 11-S en el museo Newseum, en Washington.
"EEUU es más fuerte ahora que hace una década; nos recuperamos rápidamente de los peores ataques en nuestro suelo. Aunque no podemos eliminar del todo el dolor de nuestra pérdida… también sabemos que no podemos meter a nuestro país en una burbuja para protegernos de cada amenaza concebible", enfatizó.
La titular del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) consideró que la conmemoración del décimo aniversario de los ataques contra las Torres Gemelas, el Pentágono y Pensilvania, que dejaron cerca de 3.000 muertos, es un buen momento para renovar el compromiso de unir al país "no sólo contra ataques terroristas, sino contra cualquier tipo de amenaza o desastre".
Para Napolitano, la pérdida de esas personas, de más de 90 países y varias religiones, debe fortalecer la determinación de la sociedad civil de mejorar sus preparación y capacidad de respuesta a "las amenazas que aún permanecen".
Napolitano hizo estas declaraciones un día después de que la Oficina de Supervisión del Gobierno (GAO, en inglés) destacara en un informe "las brechas y deficiencias" que aquejan al DHS, diez años después de los ataques terroristas.
Ese informe, una especie de catálogo del trabajo que ha hecho el DHS desde su creación en 2003, dejó en claro que ese departamento sólo ha puesto en marcha cerca de la mitad de las 1.500 recomendaciones para mejorar la seguridad en Estados Unidos.
Los mismos líderes del Congreso aseguran que EEUU sigue afrontando amenazas terroristas. Un informe reciente del "Congressional Research Service" señaló que entre mayo de 2009 y julio pasado, se realizaron arrestos vinculados con 31 presuntos atentados en suelo estadounidense, a manos de ciudadanos o residentes legales.
El lema de "recuerdo, renovación y resistencia" fue el hilo conductor del evento en el Newseum, patrocinado por el Centro para la Política Nacional y que reunió a líderes políticos, expertos en materia de seguridad y a algunas de las autoridades que participaron en el rescate de víctimas en Nueva York.
Al destacar la respuesta de la sociedad civil, los expertos citaron como ejemplo que en esa fatídica fecha se movilizaron los recursos de la Guardia Costera en tiempo récord para improvisar la evacuación marítima de 500.000 personas en el Bajo Manhattan en menos de nueve horas.
A manera de comparación, en la evacuación de Dunquerque en 1940 en Francia, durante la Segunda Guerra Mundial, se logró el traslado de 339.000 personas en un plazo de nueve días.
"El 11-S nos unió como nunca antes, porque en ese momento hicimos lo que correspondía hacer. Puedes recuperar un barco que se daña, pero no a una vida", recordó Vincent Ardolino, capitán de la embarcación USS Amberjack.
En ese sentido, el almirante Robert J. Papp, comandante de la Guardia Costera, señaló que la lección más importante de ese día fue "la unificación de esfuerzos" y la respuesta a la crisis inmediata.
En declaraciones a Efe, el presidente del Centro para la Política Nacional (CNP), Stephen Flynn, dijo que "la sociedad civil es, de hecho, el mejor activo que tenemos".
"El terrorismo es el arma que usa un adversario y la realidad es que está aquí para quedarse. No es una amenaza que pueda eliminarse por métodos convencionales, y la sociedad civil es resistente y tiene mucho que aportar en esos esfuerzos", observó Flynn, quien perdió a un colega y amigo cercano en los atentados.
"Creo que en adelante debe haber un mayor énfasis en la educación, preparación y participación de la sociedad civil ante cualquier riesgo de seguridad. Los atentados desvelaron por un lado el indecible horror y por otro la solidaridad y unión de la gente, y debemos seguir alentando el papel de la sociedad civil", puntualizó Flynn.
