REDACCIÓN.- Como una película de terror o un episodio de CSI, la policía de Los Ángeles encuentra restos humanos en el ícono más reconocido de la ciudad.
Todo comenzó la tarde del martes cuando dos personas que caminaban con sus perros por el Parque de Bronson Canyon se percataron de que los canes jugaban con una bolsa de plástico, al revisarla se dieron cuenta que dentro de ella había una cabeza humana.
Tras dar aviso a las autoridades, se confirmó que la cabeza que tenía algunas canas y que pertenecía a un hombre de alrededor de los cuarenta años y de descendencia europea. Agregaron que probablemente tenía muerto uno o dos días, según informa L.A. Times.
El descubrimiento inició una búsqueda masiva, con más de treinta detectives del Departamento de Policía de Los Ángeles y otros tantos oficiales a caballo.
Los detectives creen que el asesinato ocurrió en algún otro lugar, y que los restos fueron depositados en el parque la mañana del martes, puesto que el día anterior decenas de personas con sus perros habían caminado por el mismo lugar y no se había encontrado nada.
Los pies fueron encontrados en enterrados, cerca de las manos y la cabeza, por lo que LAPD cree que pudieron haber sido enterrados juntos y posteriormente dispersados por animales salvajes.
Se cree que los restos humanos pertenecen a la misma persona, pero no podrá confirmarse hasta que se hagan las pruebas forenses.
La búsqueda continua este jueves.
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