Con el fin de evitar actividades delictivas, Estados Unidos ha endurecido sus políticas y prácticas al usar a sus informantes confidenciales que están en contacto o son parte organizaciones criminales.
El Congreso de Estados Unidos realizó una investigación por más de un año, en la que llegó a la conclusión de rectificar las reglas en la utilización de los conocidos "ratas" o fuentes confidenciales para que no exista un descuido de las actividades ilegales que realizan.
De acuerdo a "El Universal", durante dos sexenios las autoridades estadounidenses hacían negociaciones con integrantes de cárteles para obtener información sobre sus grupos rivales. Las cosas se salieron de control y la violencia incrementó en el país por las actividades criminales que permitieron los agentes. México no estaba al tanto de dichos acuerdos entre oficiales y miembros de los cárteles.
Ese es sólo un caso de otros que han registrado abusos del empleo y un descuido en el control de la utilización de testigos protegidos en el extranjero por parte de Estados Unidos.
Actualmente la Oficina de Inmigración y Aduanas (IEC) está actualizando su Manual de Informantes que no ha sido modificado desde 2012. Por su parte la DEA y el Servicio Marshalls también se encuentran en proceso de restablecer sus políticas. Para que el uso de estos informantes sea con el mero propósito de resolver y prevenir delitos y de controlar las actividades ilícitas que realicen mientras colaboran con las autoridades.
Vía El Universal
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