Chicago, 12 ago (EFE).- Los padres de Jeff Maldonado, un artista muerto a los 19 años por un pandillero, tratan de mantener viva su memoria y su mensaje de paz con un documental sobre su vida y un programa de arte para niños latinos de Chicago.
"Es irónico que haya tenido una muerte violenta, porque siempre se mantuvo lejos de las pandillas y como artista de hip hop su mensaje era de paz", dijo en entrevista con Efe Elizabeth Maldonado.
Jeff o Jeff-D como lo llamaban sus amigos murió el 24 de julio de 2009, al día siguiente de haber recibido un balazo en la cabeza disparado por un pandillero que lo confundió con un rival.
"What up, nigger? ("¿Qué pasa negro?"), le dijo Marcelino Sauseda, de 25 años, antes de comenzar a disparar contra la camioneta donde viajaba Jeff como acompañante.
El conductor era Ángel, el peluquero del barrio que le había cortado el cabello en la preparación de la primera presentación artística de Jeff y se ofreció para llevarlo a casa.
Aunque no era pandillero, el joven hijo de dos méxicoamericanos que lo criaron en el barrio latino de Pilsen, del suroeste de Chicago, fue muerto por uno de ellos en un caso de error de identidad, según la policía.
Jeff tuvo amigos pandilleros pero no integraba ninguna banda, afirman sus padres, y estaba dedicado a la capacitación de adolescentes en un programa de fotografía digital, al tiempo que cursaba el segundo año en un colegio comunitario con planes de transferirse al Columbia College de Chicago para estudiar música.
En sus canciones Jeff se refería a menudo a las muertes provocadas por las pandillas en su generación.
"Lo escuché en el barrio, fue otro asalto. Tenemos que trabajar duro para mejorar este mundo. Dejemos de matarnos entre nosotros, empecemos a unirnos", escribió.
"Escuchando ahora su música y letras me doy cuenta que eran casi proféticas", dijo Elizabeth, cuarta generación de inmigrantes mexicanos que se establecieron en Chicago procedentes de otros estados.
Pilsen, el barrio que escogió para criar a su único hijo, es conocido por su vida cultural con galerías de arte y murales callejeros que evocan las grandes luchas de la comunidad latina de la ciudad.
Pero en sus calles también se vive la violencia de las pandillas que la familia Maldonado quiere apartar de otros jóvenes involucrados en el Proyecto Jeff-D.
"Para nosotros es muy duro, pero lo hacemos para resguardar su memoria y porque creemos que manteniendo ocupados a los niños a través del arte podemos contribuir en la lucha para salvar a los más vulnerables", dijo.
"Jeff era una persona muy especial y querida en el barrio", afirma su madre.
El proyecto, que se encuentra en su etapa inicial, comenzó con el documental "Nineteen and a Day: The Life and Times of Jeff Abbey Maldonado Jr.", realizado con la colaboración de la comunidad .
Jeff tenía 19 años y un día cuando murió y el documental, además de contar la trágica pérdida de una familia dedicada a su hijo único, lo presenta como artista de hip hop y graffitti, decidido a utilizar su talento y creatividad para lograr cambios positivos en su barrio.
El padre de Jeff, del mismo nombre, tuvo un pasado pandillero durante ocho años y abandonó esa vida cuando nació su hijo.
Actualmente es pintor, grabador y muralista con un estudio en Pilsen donde trabaja con jóvenes cuatro días por semana.
Allí aprenden las diferentes técnicas de pintura y han realizado trabajos conjuntos, como el "mural de la paz" realizado en homenaje a Jeff en la secundaria Perspectives.
Los Maldonado quieren consolidar el proyecto de arte en Pilsen, expandirlo a otros barrios y posiblemente a nivel nacional.
"No queremos que nuestro hijo sea una estadística más, un muchacho más que mataron en la calle", finalizó Elizabeth.