Washington.- Líderes del Senado de Estados Unidos advirtieron este jueves 9 de junio,
que pese a las presiones presupuestarias que afronta el país, el Pentágono debe evitar que los recortes de 400 mil millones de dólares que ha solicitado la Casa Blanca, afecten la defensa y la seguridad nacional.
Los senadores lanzaron esa advertencia durante una audiencia del Comité de las Fuerzas Armadas para la confirmación de Leon Panetta como próximo secretario de Defensa, en reemplazo de Robert Gates, quien prevé dejar el cargo el próximo 30 de junio.
El próximo jefe del Pentágono afrontará la delicada tarea de equilibrar las necesidades de seguridad y obligaciones militares de Estados Unidos en unos momentos en que el país atraviesa grandes presiones fiscales.
"El presupuesto de defensa no estará ni debería estar exento de los recortes. Pero esto exigirá que el Congreso, en consultas con el próximo secretario de Defensa, revise con peine todo programa y gasto en el presupuesto de defensa y tome decisiones difíciles" sin afectar la capacidad de respuesta "a las amenazas del mañana", dijo el senador demócrata Carl Levin, presidente del Comité.
Levin señaló que, de ser confirmado, Panetta afrontará en los próximos meses "decisiones clave" en materia de seguridad nacional, incluyendo la evolución de los frentes abiertos en Irak y Afganistán, la situación en Libia y el impacto del déficit en el presupuesto de defensa.
En ese sentido, Panetta dijo al inicio de su testimonio que existen signos de que el líder libio, Muamar Gadafi, abandonará el poder si persisten las presiones militares, económicas y diplomáticas de la comunidad internacional.
Por su parte, el senador John McCain, el republicano de mayor rango en el Comité, secundó a Levin en que si bien "algunas reducciones serán necesarias para mejorar la eficacia del Departamento de Defensa", esos gastos no son el factor determinante para la actual crisis fiscal de Estados Unidos.
El presidente Barack Obama presentó en febrero pasado su solicitud presupuestaria para el año fiscal 2012 y, en abril, anunció un recorte de 400 mil millones de dólares en gastos de seguridad para los próximos 12 años.
Levin se quejó de que la Casa Blanca aún no ha explicado qué recortes habrá para el presupuesto del Pentágono, y por cuánto para el año fiscal 2012, y pidió que Panetta, actual director de la CIA, aclare la situación.
Panetta, excongresista por California, fue también jefe de Gabinete y director de la Oficina de Gestión y Presupuesto durante la presidencia de Bill Clinton, y cuenta con el respeto y admiración de los líderes del Congreso.
Por ello se prevé que Panetta logre sin problemas la confirmación en el Senado, especialmente tras la exitosa operación militar en Pakistán que mató al cabecilla de Al Qaida, Osama Bin Laden, el pasado 1 de mayo.
De ser confirmado, Panetta estará al frente de la retirada paulatina, a partir de julio próximo, de los 100 mil soldados estadounidenses que permanecen en Afganistán, donde se prevé que las autoridades afganas asuman las tareas de seguridad para 2014.
El actual comandante de Estados Unidos en Afganistán, el general David Petraeus, reemplazará a Panetta al frente de la Agencia Central de Inteligencia.
Gates se retira del cargo en un momento coyuntural para la política exterior y de defensa de Estados Unidos en Afganistán, en un conflicto que ya lleva diez años.
En días recientes, Gates ha recomendado que la retirada inicial de ese país sea "modesta", para no envalentonar a los grupos extremistas ni perjudicar los avances logrados hasta ahora.
