Los Ángeles, 4 ago (EFE).- Un joven hispano del este de Los Ángeles cuyo sueño es ser profesor universitario de matemáticas, podrá estudiar en la prestigiosa Universidad de Yale, gracias a una beca que cubre los costos más importantes.
Para José Limón -el tercero de cuatro hermanos de una familia de bajos recursos oriunda de San Juan de los Lagos, México- el próximo mes marcará un cambio crucial en su vida, al comenzar sus estudios en una de las universidades más prestigiosas del mundo.
"Para mí lo más importante es nunca perder la esperanza", explicó en entrevista con Efe el joven de 18 años, uno de los cuatro seleccionados en el país para recibir la beca Ronald McDonald House Charities, por valor de 100.000 dólares.
Asimismo, comenzó un club de matemáticas en la Preparatoria Gardfield en el Este de Los Ángeles, para ayudar a otros alumnos a mejorar en sus estudios.
"José se graduó de la preparatoria Garfield, la misma donde enseñó el profesor Jaime Escalante -sobre quien se realizó la película 'Stand and Deliver'- y estoy seguro que tiene por la matemática, la misma pasión que tuvo Escalante", dijo Víctor Quiroz, director del programa de becas Ronald McDonald para el sur de California.
Para sus padres, quienes llegaron a EE.UU. hace casi 40 años, la vida no ha sido fácil. Han tenido que trabajar duro y enfrentar dificultades pero están muy felices con los resultados en sus hijos.
"No hay secretos. Dios le dio la inteligencia para que pudiera lograr sus éxitos", dijo a Efe Gloria Limón.
"Nos sentamos con ellos, platicamos, los motivamos y les decimos 'Hagan lo que nosotros nunca hicimos; échenle ganas y vayan para adelante en todo lo que puedan aprender, nunca para atrás'", destacó Rufino Limón.
Gloria se dedicó a sus hijos y dejó de trabajar en la costura, para poder atenderlos. "Nuestra primera hija nació luego de 14 años de matrimonio", contó Rufino. "Luego vinieron los otros tres, otra niña y dos niños y ahí mi esposa no pudo trabajar más".
El ejemplo recibido de sus padres ha sido muy importante para que José destacara en el servicio a la comunidad, una de las diferencias que lo ayudaron a obtener la beca.
Los esposos Limón se han dedicado los últimos siete años a servir como padres de crianza de muchos niños, "la mayoría pequeños para poder darles más cariño y abrazos" .
"Ellos regresan nuevamente a sus familias biológicas y eso nos alegra, pero mientras están con nosotros reciben apoyo y cariño y nosotros tenemos la recompensa de sentirnos a gusto con ellos", señaló Rufino.
"Empezamos en el 2004 pero paramos casi dos años porque a mi esposa le detectaron un cáncer de seno", explicó Limón, quien agregó que luego de un tratamiento de quimioterapia, "ella gracias a Dios se curó".
Para María Limón, de 22 años y la primera de la familia en ir a la universidad, ese ejemplo de generosidad y servicio fue un aliciente para abrir el camino hacia la educación superior.
"Me siento muy contenta porque mis padres me apoyaron y me motivaron mucho para terminar la Universidad y yo he seguido motivando a mis hermanos", explicó la mayor de los hermanos, quien se graduó de Pitzer College y ahora cursa su maestría en psicología escolar en Loyola Marymount, otra prestigiosa universidad de California.
José también encontró en sus maestros otro recurso para evitar "meterse en problemas" y por el contrario, avanzar hacia el logro de sus metas.
"En la escuela, donde la gran mayoría éramos latinos, los maestros marcaban una diferencia. Yo los veía y quería ser como ellos, tener la vida que ellos tenían", comentó el joven al explicar cómo se pudo proteger de influencias negativas como las pandillas, que no son extrañas en un vecindario hispano pobre.
José cree que para salir adelante es necesario que los jóvenes busquen ayuda. "Tienen que buscar a alguien que les ayude. Yo tenía a mi hermana pero muchos necesitan encontrar a alguien -como los maestros- que los guíen y los apoyen", concluyó.
