Chicago, 8 sep (EFE).- El juez encargado del proceso del mexicano Jesús Vicente Zambada Niebla, acusado de distribuir drogas en Estados Unidos para el Cartel de Sinaloa, dio hoy un plazo de siete días a la fiscalía para que responda a los reclamos del reo de que mejoren sus condiciones carcelarias.
"Vicentillo", como se le conoce, quiere tener recreos al aire libre como el resto de los reclusos del Centro Metropolitano de Detención de Chicago, y dejar de vivir en condiciones "que atentan contra la dignidad humana" mientras aguarda el comienzo del juicio programado para febrero.
El juez Rubén Castillo, quien conduce el caso en el Tribunal Federal del Distrito Norte de Illinois, escuchó hoy los argumentos de la defensa de Zambada Niebla y de Tomás Arévalo Rentería, otro de los acusados en la investigación de la mayor conspiración de narcóticos jamás descubierta en el área de Chicago.
Los dos acusados estuvieron presentes, con la ayuda de un intérprete, cuando los abogados reclamaron un trato igualitario y argumentaron que en el caso de Zambada Niebla no ha visto la luz del día desde que quedó bajo custodia del Buró de Prisiones en marzo de 2010.
Afirmaron que se le niega el acceso por completo a la población del penal, en "una privación de interacción humana normal y corriente que está causando cicatrices psicológicas".
En un documento de 13 carillas, la defensa afirma que Zambada Niebla se ha quejado con el personal de salud mental de la cárcel "que sufre de malestares como consecuencia de este castigo injustificado tan largo", lo que lo mantiene enfermo y no puede ayudar en su defensa, mostrando signos de fatiga mental.
El juez Castillo dijo haber convocado la audiencia de hoy, fuera de las programadas para el intercambio de pruebas entre la fiscalía y la defensa, por estar "muy preocupado por las condiciones de reclusión".
"Nunca, en mis 17 años de juez, he visto una situación de estas características y que nadie parece querer resolver", dijo.
Llamó entonces al podio a la directora del centro de detención, Katheryn Linaweavey, quien refutó las principales quejas de los detenidos y dijo que Zambada Niebla puede hablar con los guardias, recibe correo y tiene derecho a llamadas telefónicas semanales.
Afirmó que "Vicentillo" recibe atención médica, fue examinado por un gastroenterólogo, tiene programada una colonoscopía, es observado diariamente por un psicólogo y recientemente recibió anteojos nuevos.
En cuanto al área de ejercicio de 12 metros de largo por 12 de ancho, que la defensa describe como "jaula", dijo que cuenta con una bicicleta estacionaria que ha sido reparada y una barra de pesas.
En el documento, la defensa sostiene que Zambada Niebla es objeto de "un castigo, aislamiento y trato desigual", pese a haberse declarado no culpable y de encontrarse en un régimen de prisión preventiva.
El juez Castillo preguntó si había antecedentes de detenidos por períodos tan prolongados, y la directora Linaweavey citó el caso de una persona que estuvo cuatro años en las mismas condiciones a la espera del juicio.
"Me preocupa, es algo inusual, no quiero que pasen otros cinco meses sin que sea resuelto y que esto resulte en un aplazamiento del juicio", dijo el juez.
Castillo preguntó al jefe del equipo de fiscales qué podía hacer el gobierno, y ante la respuesta de que era responsabilidad del Buró de Prisiones, el juez se molestó y emplazó al Departamento de Justicia a responder al pedido en una semana.
En tal sentido recordó que mañana vence el plazo para que la fiscalía responda además a una serie de alegaciones de la defensa, entre ellas un documento presentado a la corte federal el 29 de julio, en el que los abogados de Zambada Niebla afirmaron que sus actividades de narcotráfico en Estados Unidos estaban protegidas por un acuerdo de inmunidad con la Agencia para el Control de Drogas (DEA).
"El Vicentillo" habría recibido "carta blanca" de las autoridades estadounidenses en 2004, cuando el cartel de Sinaloa comenzó a colaborar con agentes federales estadounidenses para informar sobre organizaciones mexicanas de traficantes rivales, a cambio de inmunidad.
También se afirma que Zambada Niebla, que podría ser condenado a cadena perpetua por los delitos de posesión y distribución de drogas, habría actuado como "autoridad pública" al informar a los federales sobre los otros carteles.