AGENCIA EFE.- Un jurado de Los Ángeles recomendó hoy la pena de muerte para Pedro Espinoza, un pandillero hispano indocumentado de 23 años hallado culpable del asesinato de un afroamericano, destacado deportista de su preparatoria.
Según la investigación, la causa por la cual el pandillero había disparado contra Jamiel Shaw, de 17 años, fue por tener un morral rojo (con un emblema del Hombre Araña) lo que hizo creer a Espinoza que se trataba de un miembro de una pandilla enemiga que se identifica con ese color.
Sin otro motivo, el 2 de marzo de 2008, Espinoza confrontó a Shaw -quien se encontraba a poca distancia de su casa- y le disparó en el abdomen y en la cabeza.
El asesinato causó polémica adicional por la condición de indocumentado de Espinoza, quien ha estado ilegalmente en el país desde los cuatro años de edad y había salido de la cárcel el día anterior al asesinato de Shaw, tras cumplir una condena por porte ilegal de armas.
Durante el juicio se demostró que Shaw no tenía ningún tipo de vínculos con pandillas y había recibido ofertas de algunas universidades prestigiosas para formar parte de sus equipos de fútbol.
La madre de Jamiel, Anita Shaw, una sargento del ejército, cumplía servicio en Irak cuando su hijo fue asesinado.
El 9 de mayo, el mismo jurado había declarado culpable a Espinoza por asesinato en primer grado con el agravante de homicidio cometido en beneficio de una pandilla.
La sesión de sentencia de Espinoza fue programada para el 21 de septiembre.
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