Denver, 1 sep (EFE).- Una madre indocumentada de Nebraska, en su noveno mes de embarazo, presentó una demanda contra el gobierno y el legislativo estatal, en la que argumenta que la situación migratoria de la madre no debe privar de cuidados médicos al bebé.
La madre, que utiliza el seudónimo "Sarah Roe", tiene 33 años y otros tres hijos, y vive junto a su esposo en el condado Lancaster. Hoy, la corte de distrito de dicho condado hizo pública la demanda, que fue presentada el pasado 26 de agosto.
"Roe" recibe representación legal por parte del Centro Appleseed de Nebraska, una organización no lucrativa con sede en Lincoln que provee ese tipo de servicios para familias de bajos ingresos.
James Goddard, abogado de "Roe", pidió que la corte selle los expedientes correspondientes para que no se revele la verdadera identidad de la mujer.
En la demanda, "Roe" argumenta que el Departamento de Salud y Servicios Humanos, la División de Niños y Familias de Nebraska y otras agencias públicas le pueden negar servicios médicos a ella, por tratarse de una persona indocumentada, pero no a su bebé en gestación.
Según "Roe", las leyes de Nebraska, y específicamente el Acta de Asistencia Médica, incluyen a las criaturas en gestación en la categoría de "menores de 19 años" que califican para recibir tratamientos médicos gratis, sin que esas leyes tengan en cuenta la situación migratoria de los padres de las criaturas como un factor para decidir si se otorga o no el tratamiento médico.
En junio pasado entró en vigor en Nebraska una ley que prohíbe otorgar servicios médicos prenatales gratuitos a "extranjeros que no califiquen".
En su petición judicial, "Roe" reconoce que ella está en esa categoría. Pero, dice, las otras leyes de Nebraska indican que los menores de edad pueden recibir ayuda médica "desde el momento de la concepción", no desde el nacimiento.
Por eso, según "Roe", su hijo aún no nacido debe recibir cuidados prenatales, a pesar de que reglas federales indiquen que los bebés en gestación ni son ciudadanos estadounidenses ni son extranjeros.
"Según el Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos, los niños en gestación no son ni ciudadanos ni extranjeros, pero sí son elegibles para el Programa de Seguros de Salud para Niños (CHIP, en inglés)", dice la demanda.
"Por eso, en el marco de CHIP, se le permite a los estados proveer asistencia médica a niños en gestación, incluso si la madre es una inmigrante no elegible, pero si se cumple con todos los otros requisitos", continúa el documento.
"Roe" afirma en su demanda que cuando la legislatura de Nebraska aprobó la ley negando servicios médicos a madres indocumentadas esa ley no modificó los beneficios para los hijos de esas madres, por lo que esos beneficios "constituyen un derecho o privilegio legal" que no depende de la circunstancia inmigratoria de la madre.
También dijo que ella pagó por los cuidados médicos de su bebé durante cuatro meses desde que quedó embarazada en enero pasado y hasta marzo, cuando ya no pudo pagar, lo que la llevó a solicitar los servicios gratuitos que fueron posteriormente negados por las autoridades sanitarias estatales.
En opinión de la demandante, el Departamento de Salud y Servicios Humanos de Nebraska "actuó en exceso de su autoridad legal y en violación de la separación de poderes" cuando el pasado 28 de junio decidió dejar de aplicar las leyes vigentes que reconocen que los bebés no nacidos califican para asistencia médica.
La demanda pide que la corte de distrito del condado Lancaster revierta esa decisión y exija que el Departamento de Salud y Servicios Humanos a provea cuidados prenatales a los bebés en gestación.
"Roe" también pidió que su demanda incluya "a todas las mujeres embarazadas y a sus hijos en gestación a quienes se les negó cobertura en el marco del programa de ayuda médica de Nebraska".
Se estima que hasta 1.500 mujeres estarían en esa categoría.
El Departamento de Salud estatal aún no ha respondido a la demanda.