Los hechos ocurrieron al final de su jornada como maestra de educación especial en Kendal Central School, una escuela ubicada en Nueva York, lugar donde fue encontrada inconsciente y tuvo que ser trasladada a recibir atención médica.
Los médicos intentaron salvar tanto a Courtney como a su bebé, pero no pudieron hacerlo. Tanto la madre como el hijo fueron declarados muertos esa misma noche en el hospital.
Hasta el momento, se desconoce cuál fue la causa del repentino colapso de la maestra, dejando a familiares y amigos conmocionados y devastados.
En un mensaje a los estudiantes y profesores de la Kendal Central School, donde Courtney había laborado desde 2018, el superintendente Nicholas Picardo confirmó su muerte. "Courtney era una maestra de educación especial que servía a sus alumnos con pasión y alegría todos los días", dice su mensaje.
A través de un GoFundMe, la comunidad recaudó más de $60 mil dólares para ayudar a la familia con los gastos finales y los gastos adicionales.
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