Una triste historia se ha dado a conocer a través de las redes sociales. Se trata del caso de Sherri Moody, maestra de secundaria de 51 años de edad que residía en Houston, quien ingresó al hospital para tratar un fuerte resfriado y terminó con las cuatro extremidades amputadas.
La profesional de la educación compartió que después de un viaje de estudios, comenzó con esta terrible enfermedad. Resultó que el cuadro de gripe no era en realidad un resfriado, sino una severa infección.
El diagnóstico inicial fue una neumonía doble que derivó en un choque séptico, lo que terminó por afectar sus extremidades y llevar a la amputación de las mismas. El problema de Sherri fue que estaba tomando un medicamento para la artritis.
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Siempre fue sana: comía bien y hacía ejercicio
Dicho medicamento comprometió la capacidad de su cuerpo y sus defensas para poder combatir la infección. Esto incluso llevó a que la maestra tuviera que ser puesta en coma inducido para salvarse.
La mujer ha compartido que nunca antes había estado hospitalizada, ya que era muy sana y se encontraba en forma. Comía bien y hacía ejercicio, por lo que le sorprendió que su cuerpo no fuera capaz de combatir la infección.
Sus tejidos se volvieron negros y terminaron por momificarse, por lo que tuvieron que cortarle los brazos debajo de los codos y las piernas por debajo de las rodillas. Su esposo se ha mantenido con ella e incluso dejó su trabajo para cuidarla a tiempo completo.
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