Washington, 18 ago (EFE).- La mayoría de los votantes republicanos en EE.UU. ha dicho que no le preocupa si, al hacer cumplir las leyes de inmigración, se atropellan los derechos civiles de los indocumentados, según una encuesta nacional divulgada hoy.
El 73 por ciento de los votantes republicanos y el 50 por ciento de los que no están afiliados a ningún partido indicaron que "no les preocupan" las violaciones de los derechos civiles en el combate a la inmigración ilegal, indicó la encuesta Rasmussen.
En cambio, el 66 por ciento de los demócratas encuestados expresó preocupación por el asunto.
Según la encuesta, esa preocupación fue compartida más por los votantes afroamericanos y de otras etnias que entre los votantes blancos.
La encuesta señaló que, entre los votantes en general, la preocupación de que los esfuerzos para identificar y deportar a indocumentados permitan el atropello de sus derechos civiles ha bajado del 57 por ciento en mayo de 2010, a sólo el 49 por ciento en la actualidad.
Sólo al 22 por ciento de los encuestados les preocupó "mucho", mientras que al 12 por ciento no le preocupo "nada" esa posible situación, según la encuesta, que no precisa si incluyó a inmigrantes.
Por otra parte, sólo el 32 por ciento de los encuestados apoya que EE.UU. dé la ciudadanía automática a niños nacidos en este país de padres indocumentados, una idea a la que se oponen los grupos conservadores.
El 85 por ciento consideró que "todos" deben demostrar su estatus legal en Estados Unidos antes de recibir cualquier tipo de servicio de los gobiernos locales, estatales y federal.
En la actualidad, los inmigrantes indocumentados ya tienen prohibido recibir subsidios y demás ayudas públicas.
La encuesta, realizada entre mil votantes entre el lunes y martes pasados, incluyó un total de cinco preguntas y tuvo un margen de error de más o menos tres puntos porcentuales.
En la primera pregunta, la encuesta pidió a los votantes determinar si era más importante controlar las fronteras o legalizar a la población indocumentada.
Los resultados de la encuesta Rasmussen son diametralmente opuestos a la mayoría de los sondeos realizados entre la comunidad inmigrante. En general, otras encuestas han destacado que la mayoría de los votantes quiere que el Gobierno corrija los problemas del sistema de inmigración del país.