En los espacios libres, los curadores decidieron poner una insignia que dijera "hecho por un inmigrante," para mandar un mensaje a la comunidad y demostrar cómo el impacto de su presencia es tan grande que podría afectar hasta el arte en el mundo.

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"Hemos removido o tapado estas obras de arte para demostrar simbólicamente como se vería el Museo Davis sin esas contribuciones," menciona una de las autoridades del museo.
Una de las piezas más importantes era un retrato del ex presidente de los Estados Unidos, George Washington, el cual ahora está cubierto con una manta negra que impide el disfrute del trabajo.

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Este retrato fue hecho por Adolf Ulrik Wertmüller, un inmigrante que llegó a los Estados Unidos de América en 1790 y el trabajo fue donado por una familia inmigrante.
En conclusión, alrededor del 20% del arte del Museo Davis está compuesto por arte de inmigrantes, por lo tanto, la diferencia sí es notoria.
Via CNN
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