ESTADOS UNIDOS.- En un nuevo reporte, las oficinas centrales de la Patrulla Fronteriza anunció que como parte de su nuevo reglamento, quedará prohibido que los oficiales a cargo de vigilar los límites entre México y Estados Unidos, disparen a quienes lancen piedras en su contra.
En 2010, un caso en el que un oficial de carácter federal asesinó a un niño de 14 años en el puente que comunica a la ciudad de Juárez con El Paso, Texas. Un impacto en el cráneo arrebató la vida del menor, quien fue agredido tras arrojar piedras a la patrulla fronteriza.
Desde ese año a la fecha se han contabilizado un aproximado de mil 713 casos en los que la patrulla fronteriza ha sido apedrada, resultando en 10 muertes a mexicanos como respuesta. Cantidad que contrasta con las cifras de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) quienes señalan al menos 28 muertes desde enero del 2010 hasta febrero del 2014.
El último incidente ocurrió hace apenas dos semanas, en la zona montañosa de San Diego, cuando Jesús Flores Cruz de 41 años de edad fue baleado en repetidas ocasiones por un migrante. Esto provocó que las autoridades optaran por implementar normas que establecieran la respuesta "correcta" a tomar por parte de los agentes fronterizos. Ante la presión social y la indignación de mexicanos y latinos en general, finalmente se formaliza un protocolo a seguir para evitar que más armas de fuego sean descargadas en contra de atacantes con piedras.
"Los agentes no deben descargar sus armas de fuego, en respuesta al lanzamiento de proyectiles en su contra, a menos que el agente tenga un creencia razonable (…) que el objeto de tal fuerza presente un peligro inminente de muerte o daño serio" establece la medida, misma en la que se aclara "las piedras no ponen en riesgo la vida de los agentes fronterizos".
Con información de Diario, UnoTv y ElToque
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Elizabeth.rosales@sandiegored.com
