Washington, 17 ago (EFE).- La pobreza infantil aumentó en EEUU en un 18 % entre 2000 y 2009, un fenómeno que ha golpeado más a los estados del sur, a las minorías -entre ellas la latina, con un 31 % de los niños bajo el umbral de la pobreza- y a Puerto Rico, según un informe divulgado hoy por la Fundación Annie E. Casey.
El análisis, basado en datos de la Oficina del Censo, indicó que la pobreza subió en 38 de los 50 estados y que el número de niños que viven por debajo del umbral de la pobreza aumentó en 2,5 millones desde 2000, hasta alcanzar los 14,7 millones.
Para el desembolso de ayudas sociales, el Gobierno federal establece el umbral de pobreza en unos ingresos anuales de 22.350 dólares para una familia de cuatro personas. Sin embargo, se calcula que, en promedio, las familias necesitan el doble de esa cantidad para cubrir sus necesidades básicas.
El "Libro de Datos Kids Count" de 2011, que examinó 10 indicadores sociales, señaló que la recesión, de la que EEUU aún no se recupera por completo, "prácticamente eliminó los avances" contra la pobreza registrados a finales de la década de 1990.
En 2009, la recesión aumentó en un 7 % el número de niños en hogares de bajos ingresos, a 31 millones. Al año siguiente, el 11 %, o cerca de ocho millones de niños, tuvo al menos uno de sus padres desempleados, y el 4 % ha sufrido el impacto de las ejecuciones hipotecarias desde 2007, agregó.
Según un desglose por raza o etnia, la pobreza entre los niños hispanos en 2009 fue del 31 %, en comparación con el 36 % entre los negros, el 13 % entre los asiáticos o el 12 % entre los blancos.
La mayoría de los estados sureños registró índices de pobreza infantil de al menos un 20 %, menos Nevada, que tuvo el 18 %, indicó el informe de 88 páginas.
Según el documento, Nuevo Hampshire, Minesota y Massachusetts, por ese orden, consiguieron las mejores clasificaciones según sus indicadores de bienestar infantil, mientras que Misisipi, Luisiana y Alabama obtuvieron los peores.
Con la excepción de Maine y Rhode Island, los estados del noreste encabezaron los diez mejores puestos, mientras que los del sur y la región de los Apalaches registraron los más bajos.
En el Distrito de Columbia, sede de la capital de EEUU, la tasa de pobreza infantil fue del 29 % y la de niños en familias sin empleo seguro fue del 44 %, índices sólo superados por Puerto Rico, un estado libre asociado.
La tasa de pobreza entre los niños boricuas es del 57 %, cerca de tres veces más que en EEUU, indicó el informe, colgado en la página web "http://datacenter.kidscount.org".
Comparado con EEUU, Puerto Rico registra los mayores índices de bebés que nacen con bajo peso (12,5 %), de adolescentes que ni estudian ni trabajan (15 %), de niños en hogares sin un empleo fijo (52 %), y de niños en hogares con sólo un padre de familia (54 %).
Para Nayda Rivera Hernández, analista del Consejo Nacional de La Raza (NCLR) en San Juan, el informe confirma la urgencia de que se destinen más recursos "que fortalezcan e inviertan en el futuro de la isla, que son los niños".
Desde 2000 también han empeorado en EEUU la tasa de niños que nacen con bajo peso y la de los que viven en hogares con sólo uno de sus padres.
El informe, que se realiza desde hace 22 años, celebra la disminución en las tasas de mortalidad entre bebés, niños y jóvenes, de embarazos de adolescentes, y de jóvenes que abandonan sus estudios.
Todo apunta a que "los niños que crecen en familias de bajos ingresos son los que menos probabilidades tienen de enfrentar los desafíos de la vida y alcanzar el éxito", observó el presidente y ejecutivo principal de la Fundación, Patrick T. McCarthy.
Los dirigentes políticos deben asegurarse de que "la siguiente generación de niños sea saludable, instruida y preparada para competir en la economía global", enfatizó McCarthy, quien señaló que EEUU ya logró un progreso semejante tras la II Guerra Mundial.
Así, la Fundación caritativa, con sede en Baltimore (Maryland), recomendó como punto de partida mayores inversiones en estrategias y programas de empleo, salud, vivienda, y educación.
