De este modo, se esperaba frenar cualquier tipo de manifestación con violencia y recuperar la calma después del enfrentamiento que dejó un saldo de 235 detenidos, 20 policías heridos y 150 autos en llamas. Sin embargo, su primera noche con toque de queda no se respetó y las agresiones entre manifestantes y policías volvieron a enturbiar el orden.

Foto vía El Universal
Un aproximado de 100 personas transgredieron las ordenes oficiales, negándose a abandonar las calles de Baltimore. En su lugar, se informa que los manifestantes ofrecieron resistencia lanzando piedras y botellas a los policías que contraatacaron con gas lacrimógeno. Al menos una persona fue arrestada, según los reportes del diario local Baltimore Sun.
Por disposición del estado, Baltimore se ha mantenido custodiada por miles de efectivos de la Guardia Nacional y policías que rondan sus calles tratando de disipar a los grupos rebeldes. Una medida que no se había tomado en Baltimore desde 1968, cuando estallaron las manifestaciones por el asesinato de Martin Luther King Jr.
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Elizabeth.rosales@sandiegored.com