Denver, 19 ago (EFE).- La Corte Suprema de Nebraska falló hoy a favor de una inmigrante hispana que perdió a su hijo adolescente en un accidente ferroviario, al anular la indemnización que la compañía le pagó y autorizar la demanda que la mujer presentó tras el accidente.
Según los jueces, Manuela Domingo Gaspar González es analfabeta y por lo tanto no entendió ni en inglés (el idioma del documento) ni en español qué clase de acuerdo estaba firmando con Union Pacific (UP) cuando ésta le ofreció una indemnización de 15.000 dólares dos días después del accidente en el que falleció Efraín Ramos Domingo, de 13 años.
Los hechos ocurrieron el 27 de julio 2005 cuando el adolescente cruzó las vías para ir a una escuela en la localidad de Schuyler.
Un año después del incidente, en noviembre de 2006 y tras aceptar el pago por parte de UP, González demandó a la empresa ferroviaria en la Corte de Distrito del Condado Colfax, argumentando que UP no había implementado las medidas necesarias para que los peatones pudiesen cruzar las vías sin correr peligro.
En esa misma demanda, González sostuvo que los representantes de UP la habían presionado para aceptar el acuerdo y, como consecuencia, para desligar a UP de cualquier responsabilidad.
En enero de 2010, la juez de distrito Mary C. Gilbride falló a favor de UP, indicando que el haber aceptado la indemnización ofrecida le impedía a González presentar una demanda contra UP. En octubre de 2010, González apeló su caso ante el Supremo de Nebraska.
Hoy, la Corte Suprema indicó en su fallo que la decisión de la jueza de distrito quedaba anulada y que la firma del documento de indemnización, aunque no constituye un fraude, también quedaba sin efecto debido a la "desigualdad de poder de negociación de las partes" y las circunstancias en que se firmó ese documento.
Según los altos magistrados, González careció de "opciones significativas" cuando firmó el acuerdo de indemnización. De hecho, la demanda contra UP indica que González aceptó el dinero porque necesitaba cubrir los gastos del sepelio de su hijo, ya que la familia carece de recursos financieros.
El fallo de la corte especifica que no se tomó ninguna decisión sobre las circunstancias de la muerte del hijo de González, sino solamente sobre el hecho que González demostró que existían razones para anular el acuerdo de indemnización.
La corte encontró que el hecho que González no sabe ni leer ni escribir es razón suficiente para anular el documento, ya que esa circunstancia puede llevar a fraude, a presiones o a información inadecuada.
La decisión de la Corte Suprema no convalida la demanda de González contra UP, sino solamente el derecho de González a presentar esa demanda.
