El Paso (Texas), 26 ago (EFE).- Reos del sistema penitenciario de Colorado, convertidos en vaqueros, doman y entrenan caballos salvajes para ser utilizados en la vigilancia fronteriza.
La iniciativa es parte del programa "Noble Mustang", dirigido a contribuir en la rehabilitación de estos presos y a reducir costos al Gobierno federal.
"Estos caballos salvajes son descendientes de animales que fueron liberados o que escaparon de exploradores españoles, rancheros y mineros, así como de la caballería de Estados Unidos y de los indios americanos", explicó a Efe el agente de la Patrulla Fronteriza en El Paso Scott Hayes.
Los caballos "Mustang" que son utilizados ya en al menos seis de los 20 sectores con los que cuenta la Patrulla Fronteriza son propiedad de la Oficina de Manejo de Tierras, que los entrega para ser domados y entrenados por reos del sistema correccional de Canon, Colorado.
Una vez domados y entrenados por prisioneros que han sido vaqueros experimentados en su mayoría, la Patrulla Fronteriza los adopta y son entregados a las Unidades a Caballo de la dependencia encargadas de la vigilancia en terrenos de difícil tránsito para los vehículos, generalmente en zonas desérticas, explicó el agente.
"Los equinos utilizados en este programa coordinado con la Oficina de Prisiones de Colorado son caballos más fuertes y duraderos que otros, con piernas más anchas y pezuñas más duras que les permiten recorrer más fácilmente terrenos difíciles, y con una visión y oído más agudos que los de un ser humano por lo que ven y escuchan lo que los agentes no pueden", agregó.
Hayes señaló que la iniciativa comenzó en 2007 en Spokane, Washington, cuando la Patrulla Fronteriza adoptó a ocho de ellos, y se ha expandido hasta convertirse en un programa exitoso a nivel nacional que actualmente funciona en los sectores sureños de Marfa, Laredo, Del Río, El Paso, El Valle del Río Grande, Tucson, San Diego y en Spokane, frontera con Canadá.
"De los 291 caballos que actualmente contribuyen en la vigilancia fronteriza, 71, es decir el 24 por ciento son 'Mustang'", detalló el agente que indicó que en los sectores como Laredo, Spokane y El Paso se utilizan exclusivamente estos equinos.
En el sector de El Paso estos caballos "Mustang" son utilizados tanto en el sur de Texas como en Santa Teresa, Nuevo México, en donde dos de ellos fueron adoptados en 2008 a la edad de cuatro y cinco años.
Hayes dijo que anteriormente la Patrulla Fronteriza adquiría los caballos ya domados de particulares, y que el costo era considerablemente más alto.
En el año fiscal 2010, la Patrulla Fronteriza ahorró 62.000 dólares al adoptar a estos caballos por los que pagan 25 dólares por cada uno y cuyo costo de entrenamiento asciende a 900 dólares.
"Son caballos bien cuidados, bien alimentados y se les proporciona el descanso que necesitan", aseguró.
Por otro lado, el programa le da a estos prisioneros la oportunidad de hacer lo que les gusta, que es montar caballos y domarlos y a la Oficina de Tierras le permite canalizar a estos animales salvajes, añadió.
Se espera que el programa, que ya ha probado su éxito en la frontera con México y Canadá, se extienda rápidamente al resto de los sectores de la Patrulla Fronteriza, adelantó el agente.
