WASHINGTON.- El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha prometido que impulsará la reforma migratoria en un segundo mandato pero activistas proinmigrantes le reprochan que su Gobierno ha deportado a miles de personas que se hubiesen beneficiado de su promesa de 2008, hasta ahora incumplida.
En la que ha sido su declaración más directa sobre el asunto en los últimos meses, Obama dijo en una entrevista con la cadena Univisión el pasado fin de semana, con motivo de la VI Cumbre de las Américas, que impulsaría la reforma si gana la reelección en noviembre próximo.
"Puedo prometer que intentaré hacerlo en el primer año de mi segundo mandato. Quiero tratarlo este año", dijo Obama, desde Cartagena (Colombia), en una entrevista en la que también remachó que la reforma requerirá apoyo bipartidista.
Obama sigue creyendo que, en el fondo, el reto de transformar el sistema migratorio de Estados Unidos es un asunto "muy sencillo": "tengo una mayoría de demócratas que están listos para votar (por la reforma), y no tengo a ningún republicano".
Con un mensaje claramente electoral, Obama dejó entrever que la única forma de propiciar el debate migratorio es a través de las urnas, para reconfigurar al Congreso -único con potestad de aprobar leyes- o presionar a los republicanos a que apoyen la reforma.
Según reconoció el mandatario estadounidense, para él es un asunto que va más allá del debate político y es un asunto "personal".
En otra entrevista, con la cadena Telemundo, Obama destacó las posturas extremistas de los republicanos, a quienes incluso acusó de "hipocresía" al querer congraciarse con el electorado hispano mientras apoyan leyes de mano dura contra los indocumentados.
Pero los republicanos, sobre todo la campaña del precandidato presidencial Mitt Romney, de inmediato han acusado a Obama de retomar el asunto de la reforma migratoria sólo cuando necesita el voto hispano.
Sólo que Romney tampoco puede "tirar la piedra y esconder la mano", como reza el dicho, porque su campaña ha recibido asesoramiento en temas migratorios del secretario de Estado de Kansas, Kris Kobach, arquitecto de leyes contra la inmigración ilegal en Arizona y Alabama.