PAKISTÁN. Un joven de alrededor de 20 años hizo detonar 6 kilos de explosivos atados a su cuerpo en las instalaciones de un tribunal de la ciudad de Shabqadar, al noroeste de Pakistán, dejando sin vida a 13 personas e hiriendo a otras 31; de estas, 4 fallecieron en el hospital donde recibían atención médica.
Talibanes pakistanís se atribuyeron el acto del kamikaze como represalia al ahorcamiento de Mumtaz Qadri, realizado el pasado 1ro de marzo.
El extremista fue sentenciado a muerte por el asesinato en 2011 del entonces gobernador, quien estuvo a favor de una polémica reforma de ley que reprimía la blasfemia.
El grupo terrorista comunicó a agencias que el atentado fue una respuesta a las leyes de la justicia del tribunal, contrarias a las "leyes de Dios". Alrededor de 100 mil personas acudieron al funeral de Qadri, considerado un momento crítico para el estado pakistaní.
Con información de CNN ,
Globedia y
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