Ante el actual confinamiento que se vive en México a causa de la pandemia Covid-19, diferentes personas han manifestado un aumento en el total de sus recibos de luz, siendo al menos medio millón de mexicanos los que no han podido pagar estos recibos, pues no solo es más alto, sino que debido a la crisis sanitaria se han quedado sin empleo.
Y aunque en un principio la Comisión Federal de Electricidad (CFE), negó el aumento, de acuerdo con Forbes, la Comisión lo aceptó recientemente, pues los clientes han presentado incrementos de 10% hasta 50% en el pago de su recibo durante el confinamiento, según el director general de la subsidiaria CFE Suministro Básico, Martín Mendoza Hernández.
Para distribuir el subsidio gubernamental en las tarifas eléctricas la CFE considera los siguientes elementos: seguridad (iluminación de vivienda), alimentación (refrigeración y cocina) e higiene (suministro de agua potable, lavado y planchado de ropa).
Sin embargo, el cuarto elemento es la razón que ocasiona el aumento en los recibos de luz de los mexicanos, según Mendoza Hernández: el “confort”, el cual corresponde el consumo eléctrico de aparatos como televisores, computadoras, videojuegos, equipos deportivos y aire acondicionado en ciertas regiones del país.
El uso de estos dispositivos electrónicos representa 15% de la facturación normal de clientes, pero tras la pandemia, concentra 80% del incremento en el consumo de luz, de acuerdo con Forbes.
Es así que este confort, el cual está presente en hogares de clase media y alta, es la causa de su total en el recibo, pues a pesar de que los hogares cuentan con un subsidio que les permite costear estas actividades, al pasarse de los kilowatts-hora consumidos, por ende el precio subiría.
Las residencias con subsidio tienen un límite de consumo de 250 kilowatt-hora, que significa un pago de 200 pesos bimestrales.
CFE dijo que el precio sin subsidio por kilowatt-hora es de 4 pesos, la tarifa intermedia con subsidio se reduce a un peso, y el escalón con la tarifa más baja paga solo 80 centavos por cada kilowatt-hora consumido, pero si rebasan los 250 kilowatts-hora, el excedente se cobra en 2.9 pesos cada uno.
“Durante la pandemia, ¿cuánta gente no tiene la televisión prendida todo el día y a lo mejor sin verla. ¿Cuánta gente duerme con la televisión prendida? Ese confort es un desperdicio en el cual puede originar el brinco del consumo adicional que ahorita está siendo obviamente muy observado y muy fiscalizado por el famoso incremento en la facturación”, declaró el director de CFE Suministro Básico, para Forbes.
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Con información de Forbes.
