El Paso.- El Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE, por su sigla en inglés) informó hoy que el agente que fue tiroteado durante un asalto en México, en el que perdió la vida otro miembro de la agencia, fue trasladado a Estados Unidos y se encuentra en condición estable.
En un comunicado, la agencia federal señaló que el agente, que no ha sido identificado, recibió dos heridas de bala en una pierna.
El director del ICE, John Morton, adelantó hoy que el Departamento de Seguridad Nacional ha puesto todos los recursos con los que cuenta a disposición de "sus socios mexicanos" para apoyarlos en esta investigación.
Por su parte, el exdirector de la Dirección Estadounidense Antidrogas (DEA) en Dallas y del Centro de Inteligencia en El Paso, Phil Jordan, condenó lo ocurrido y señaló que "lo acepte o no México, estos son tiempos de guerra en ese país".
Expuso que los agentes que valientemente se ofrecen para ser destacados a México merecen una investigación eficiente y pronta por parte del Gobierno mexicano y cuestionó que los agentes de ICE viajaran por vía terrestre en un territorio en donde este tipo de ataques son cada vez más frecuentes.
El agente de ICE que perdió la vida fue identificado como Jaime Zapata, y se sabe que tanto él como el agente herido habían sido asignados a las oficinas de Ciudad de México.
El ataque se registró cuando ambos viajaban en un vehículo blindado de la capital mexicana a la norteña ciudad de Monterrey.
La agencia señaló que Zapata ingresó al ICE en 2006 y fue asignado a la oficina de la agencia en Laredo, Texas.
Recientemente fue asignado a la oficina de ICE ubicada en la embajada estadounidense en Ciudad de México.
Tras lo ocurrido, el Gobierno de Estados Unidos dijo que estaba "profundamente entristecido" por el ataque contra los dos agentes del ICE en México y pidió la captura inmediata de los responsables.
Jordan recordó la muerte de su amigo Enrique "Kike" Camarena, quien se encontraba asignado a las oficinas de DEA en Guadalajara, México, y quien fue secuestrado y asesinado en 1985.
Dijo que "los narcotraficantes por lo general no tienen problemas para hacer blanco en policías y agentes mexicanos, pero generalmente no atacan a agentes estadounidenses por temor a represalias tales como las que ocurrieron cuando Camarena fue asesinado".
La DEA llevó a cabo una de las mayores investigaciones en su historia para dar con los responsables, algunos de los cuales fueron traídos al país para enfrentar a la Justicia pese a las protestas del Gobierno mexicano.
"Si tenían conocimiento de que estos muchachos eran agentes estadounidenses, entonces eso daría nuevos tintes a la situación", concluyó.