Según esta predicción, el costado sur de la pirámide será el mayor afectado y aunque no se trata de un impacto inmediato, se calcula ocurrirá en los próximos años si no se toma alguna medida precautoria.
Para este proyecto se utilizaron muones, partículas sub-atómicas, con la capacidad de atravesar un sin fin de materiales, a excepción de aquellos con alta densidad, en los cuales rebota. Con estos, se pretendía identificar túneles y tumbas secretas, sin embargo, lo que Menchaca encontró fue aún más impactante:
"La radiografía muestra que la pirámide está más seca de un lado que de otro; la cantidad seca es muy grande, alrededor de 30 por ciento de diferencia. Esto quiere decir que está enferma de insolación y existe riesgo de colapso si no se hace algo."
En una analogía para explicar la manera en que esto afectará a la pirámide, Menchaca ofreció como ejemplo a un castillo de arena. Si éste es abandonado al sol, la arena comenzará a secarse y con ello se volverá más frágil al tacto. La única manera de volver a fortalecerla es manteniendo húmeda la obra, y por esto, considera que la misma solución
podría aplicarse a la construcción de Teotihuacán, ya que al igual que la mayoría de las construcciones mesoamericanas, se construyó en montañas de tierra cubiertas por roca.
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Sin embargo no todos los arqueólogos se muestran de acuerdo con la teoría del Doctor Menchaca. Para Alejandro Sarabia, Director de Teotihuacán, humedecer la zona afectada podría empeorar el problema, ya que la pirámide ha sido modificada con la finalidad de preservarla y ya no se trata (solo) de tierra y piedras. Otros elementos, como el cemento, fueron añadidos posteriormente:
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"Hace algunas décadas, se agregó cemento entre la cubierta de roca. Esto adicionó estabilidad y entorpeció el crecimiento de vegetación. Pero por otro lado, evitó la evaporación de la humedad creada por el escurrimiento de agua entre los huecos."
Los reportes indican que actualmente siguen considerando las posibles soluciones para prevenir el derrumbe de este importante monumento arqueológico. Aunque por el momento solamente se ha logrado analizar un 60% de los datos obtenidos por la investigación.
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Elizabeth.rosales@sandiegored.com
