La dura declaración vino después de que en la entrevista surgiera el tema de la presión y malos comentarios por los amantes del mundo de la cerveza artesanal hacia su programa, señalando que sólo da a conocer las cervecerías más grandes e importantes de cada país que visita.
En su respuesta a esta situación, Bourdain asegura que disfruta de una cerveza fría, de una marca cualquiera, ya que no le gusta hablar sobre cerveza o vino. Y para explicar su desprecio a este movimiento, el chef cuenta su anécdota sobre su experiencia en un bar de San Francisco.
"Estaba desesperado por una cerveza, y entré a este lugar. Pensé que era un viejo bar. Me senté, levante la vista y me di cuenta que había una amplia selección de cervezas de las que nunca había oído hablar. Lo cual está bien. Ok, estoy en algún tipo de pub, ¿qué es bueno? Pero miré alrededor: todo el lugar estaba lleno de gente sentada allí con cinco vasos pequeños delante de ellos, llenos de cervezas diferentes, tomando notas. Esto no es un bar. Esto está mal. Un bar es para terminar un poco mareado, enloquecer los sentidos, pasar un buen rato e interactuar con otras personas, o tomar malas decisiones, o sentirte mal acerca de tu vida. No es para sentarse ahí para analizar malditas cervezas. Es antitético".
Vía Food and Wine
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