GUERRERO.-Otro golpe duro recibió la Iglesia Católica en el estado de Guerrero, pues ayer se encontró muerto al sacerdote Gregorio López Gorrostieta, conocido en la región como el cura Goyito, quien era activo en la comunidad de Tierra Caliente y cercano a Iguala.
Su muerte fue anunciada en Facebook por la Diócesis y Catedral de Ciudad Altamirano, quienes confirmaron que el cuerpo del religioso fue localizado en la colonia Benito Juárez en Tlapehuala, sobre la carretera hacia Iguala, con un tiro de gracia a la cabeza después de ser secuestrado del seminario en donde daba clases.
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La Conferencia del Episcopado Mexicano dijo a través de un comunicado:
"Haciéndonos eco del sentir de muchos mexicanos, repetimos: ¡Basta ya! No queremos más sangre. No queremos más muertes. No queremos más desparecidos. Exigimos a las autoridades el esclarecimiento de éste y de los demás crímenes que han provocado dolor en tantos hogares de nuestra patria, y que se castigue conforme a derecho a los culpables."
¿Asesinado por hablar mal del caso de los 43 de Ayotzinapa?
"El Univesral" cita al sacerdote de Apatzingán, Gregorio López Gerónimo, quien conocía personalmente a su tocayo "Goyito", y dijo que "acusó a estos criminales en su homilía el pasado domingo 21 sobre los 43 estudiantes de Ayotzinapa, no obstante ante este abominable caso, la Iglesia Católica seguirá alzando la voz y denunciando toda arbitrariedad y atropello de los derechos fundamentales."
Continuó diciendo que el crimen organizado no ha podido corromper la iglesia, pero por lo mismo se ha aventado contra de ella en los últimos meses, al ver que religiosos alzan la voz en su contra.
En tan solo este año van tres sacerdotes asesinados por el crimen organizado en Guerrero, entre ellos John Ssenyondo, originario de Uganda que desapareció y luego fue encontrado muerto después de oficiar una misa en Chilapa. Otro caso es el de Ascencio Acuña Osorio, asesinado en San Miguel Totolapan.
Esto agregado a desapariciones, amenazas y extorsiones hasta por las homilías que no mencionan al crimen organizado, como el caso de un sacerdote fue levantado porque predicó a favor de la familia, pero sicarios pensaron que hablaba de "La Familia Michoacana."
Todo esto a pesar del operativo que el gobierno federal emprende en el estado con la nueva Gendarmería Nacional.
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