Los niveles de este fenómeno alcanzan niveles cada vez más alarmantes, consolidando lo que se anticipa sea una de las peores tormentas que se han registrado en México. Los pronósticos más recientes estiman vientos sostenidos de 325 km/h y ráfagas esporádicas que alcancen los 400 km/h.
Con una categoría sólida de 5 en la escala Saffir-Simpson, el huracán que arremeterá por el Pacífico afectará sobre todo a los estados de Jalisco, Colima y Nayarit (entidades donde ya se evacuaron a más de 50 mil personas). También se prepararon refugios temporales para albergar alrededor de 258 mil personas.
Las autoridades han externado precauciones a la población, las cuales incluyen distanciarse de deslaves latentes en áreas vulnerables como carreteras, así como no cruzar vados y ríos de respuesta rápida. Igual advierten sobre el desprendimiento de techos de lámina y la caída de espectaculares y árboles.
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karla.sanay@sandiegored.com
