El gobierno austriaco quiere expropiar la casa donde nació Adolf Hitler para que no se convierta en un lugar de peregrinación de neonazis, explicó el Ministerio del Interior.
La familia de Hitler apenas pasó tres años en la casa que está cerca de la frontera con Alemania en Braunau, autoridades han mencionado que su legado tiene un enorme peso en esta localidad.
Actualmente la casa es propiedad de una vecina desde los setentas, propiedad que es alquilada por el Ministerio del Interior. Lugar que ha sido una biblioteca, banco y sede de un taller de información de una organización para discapacitados.
Para expropiar el inmueble debe aprobarse una ley en el Parlamento, pero aún no se sabe cuándo pasará esto.
Al mismo tiempo se sostiene un debate acerca de qué hacer con la propiedad. Algunos han sugerido en que sea una casa más, pero el ayuntamiento tiene el temor de que organizaciones neonazis la renten de forma encubierta. Mientras que parte de la población ha pedido destruirla para acabar con cualquier vestigio del pasado de Hitler.
Vía El Universal
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