Sin duda alguna Tijuana ha cambiado. Sin que de ninguna manera haya dejado de ser todo aquello que le endilgamos por décadas y que ha creado varias leyendas, algunas negras y otras rojas, Tijuana no es la misma de antes. Y por antes no hablamos del siglo pasado sino de un fenómeno mucho más reciente. Desde la crisis de inseguridad del 2008-2009, Baja California entera se ha venido transformando. Y lo ha hecho para bien. Mucho se ha escrito ya sobre la calle sexta, la cocina de renombrados chefs tanto en Tijuana como en Ensenada y, por supuesto, de la enorme influencia que representa el Valle de Guadalupe en la vida social y cultural del estado.
Ahora hay pasajes de arte, exposiciones y encuentros a los que viene gente de alto renombre internacional, obras en la calle, festivales culinarios de todo tipo, etc. Sin embargo también ocurren otros fenómenos, uno de ellos es el reciente boom de la cerveza artesanal. Sociedad con afición a las bebidas embriagantes, en México acostumbramos beber cierto tipo de cerveza, normalmente la que ofrece el duopolio Modelo-Cuauhtémoc Moctezuma. Cerveza común y corriente, relativamente barata y, salvo su mejor opinión, de dudosa calidad. Ante esto un grupo de cerveceros locales reaccionó y se dio a la labor de ofrecer algo distinto.
Gustavo, uno de los socios de Monastika
Gustavo Peña Verplancken y Damián Morales son dos jóvenes tijuanenses protagonistas de este reciente movimiento. Si bien por diferentes motivos, cada uno inició su cervecería como respuesta a la falta de opciones para el consumidor local. Gustavo es el propietario de Monastika, una cervecería que inició en su propia casa hace un par de años, primero como negocio informal y luego estableciendo ya una marca. Proviene de una familia con tradición cervecera originaria de Bélgica, de ahí el nombre de la cervecería, pues por siglos la bebida se hacía
fundamentalmente en monasterios. Actualmente produce en su pequeño pero bien acondicionado taller unos 340L al mes y distribuye su cerveza en restaurantes y bares de la ciudad como La Diferencia y Beer Box.
Por su parte, Damián inició "Insurgente" junto con su hermano hace casi dos años, una de las cervecerías artesanales de la localidad que mayor éxito ha tenido. Ambos vivían en San Diego y empezaron a producir cerveza para consumo personal: "Lo que nos influyó fue la cheve de San Diego, ahí vas a cualquier lugar y hay de todo; se llama Insurgente porque empezamos por querernos rebelar por la falta de buena cerveza en México, queremos cambiar paladares", dijo Damián mientras tomaba una West Coast IPA y nosotros una Saison, la cerveza de temporada veraniega de Insurgente.
Desde hace algunos años han aparecido algunos bares por la ciudad que han procurado introducir una cultura cervecera. Uno de ellos es Zebra Mexican Pub, el cual ofrece una variedad de cervezas importadas y locales. "Sí hay buenas cheves, existe un boom, pero falta inversión para hacerlo bien ( ) Hay muchas marcas pero sólo unas 6-8 que valen la pena, pues también hay muchos amateurs; le tienen que invertir y arriesgar, y verlo como un negocio", comenta Carlos, propietario de Zebra.
Apenas el 17 de agosto pasado apareció BCB Tasting Room, un bar que se hizo, en palabras de su dueño, Rubén Valenzuela, "porque nos dedicamos a la distribución de cervezas artesanales, pero faltaba algo. Más que un bar es el showroom de la cerveza. Lo que queremos es educar". A diferencia de otros puntos de venta como Tasca, Beer Box y el propio Zebra, BCB ofrece una experiencia distinta con un lugar algo más sofisticado tanto en su concepto como en su realización. Cuenta incluso con una gráfica encima de la barra que explica las clasificaciones de la cerveza de acuerdo a su tipo e intensidad.
BCB Tasting Room
"La gente está mal educada, piensa que sólo hay clara u obscura y que una es ligera y la otra es fuerte. Esto no es así", señala Rubén. "Este lugar representa un gran esfuerzo para la gente de Tijuana, para que lo disfruten; pero también queremos educar en un consumo responsable, que vengan diario por sus 3 cheves si quieren, pero no se trata de salir hasta la madrugada, por eso cerraremos a la media noche".