La grave sequía que atraviesa Baja California es mayormente resentida en Ensenada, pues estando ubicada al final del acueducto del Río Colorado, obtiene menos agua.
Para algunas familias ha representado vivir hasta 3 meses sin el vital líquido. Hoy en día la Comisión Estatal de Servicios Públicos de Ensenada (CESPE) ha puesto disposición de la población un camión cisterna para abastecer a las colonias a través de este plan de emergencia.
El agua proviene de una planta desalinizadora construida en 2018 y que actualmente produce recursos adicionales gratis para la ciudad, no obstante, es insuficiente.
La pobre gestión gubernamental, el rápido aumento de la población y un mantenimiento deficiente ha hecho que Ensenada sufra más la falta de agua, aún y cuando tiene más fuentes de para obtener el vital líquido que Tijuana. Dichos acuíferos han sido sobrexplotados por la agricultura y algunos se han contaminado con agua del mar, lo cual es grave pues el 25% de la población depende de ellos.
Cabe destacar que el norte del país y el suroeste de los Estados Unidos padecen una importante sequía histórica, por lo que ciudadanos y diversos organismos exigen cambios por parte del gobierno federal para buscar más recursos hídricos.
Se estima que Ensenada busque recursos para abrir una segunda planta desalinizadora y enfrenar así el problema de desabasto inmediatamente, ya que la red de tuberías posee muchas fugas y bastante agua se escapa por esas vías, además la planta necesita reparaciones.
Recientemente la mayoría de las colonias fueron suministradas nuevamente con agua tras la visita de la gobernadora Marina del Pilar al puerto, pero el problema persiste con tandeos esporádicos.
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Con información de El Sol de Tijuana
