Antes de hablar más de lleno sobre cómo maridar, hay que tener en cuenta algunas cosas. En algunos casos la cerveza es más refrescante y quita más la sed que el vino. Esto es muy importante en el caso de comidas muy picantes, especiadas o platos pesados y con mucho sabor. La cerveza ofrece una mayor variedad de sabores y estilos y hay mucha más diferencia de sabor entre los distintos estilos de cerveza que entre los del vino. Esto hace que haya más posibilidad de elegir la indicada.
Uno de los puntos por los cuales la tendencia ha ido creciendo es que la cerveza cuesta menos que el vino. Hasta las cervezas de mayor calidad y que más nos pueden agradar son mucho más accesibles que la mayoría de los vinos, que en algunos casos pueden llegar a costar más que la propia comida, convirtiéndola en una nueva opción que abre toda una vertiente para la experimentación.
Cervezas hay de muchos tipos distintos: Lager, Pilsner, Bock, Ale, Abadía, Stout, Porter, Ipa… es por eso que a continuación te daremos algunos tips para que puedas crear tus propios maridajes con algunas cervezas locales y puedas empezar el año sorprendiendo a tus amigos.
CARNES

El maridaje cerveza y carnes requiere depende de qué tan condimentado sea el corte o de la salsa para obtener una mejor combinación. Cuanto más fuerte sea el sazonamiento del plato, siempre que no sea muy picante, se recomiendan cervezas más oscuras y de mayor cuerpo.
POLLO CON CERVEZA

Cocinar el pollo con cerveza es una receta tradicional, por lo que es natural que se pueda acompañar con la misma cerveza que se ha utilizado como ingrediente. Sin embargo, no es del todo buena la combinación de la cerveza con el pollo asado, puesto que la cerveza puede con los sabores suaves de las aves de corral.
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