Lo que destaca a Nancy es donde es su actual residencia, ella se encuentra presa por secuestro en San Diego y pertenecer al grupo "Los Palillos". Pasará el resto de su vida tras las rejas, pues su sentencia es de 2 cadenas perpetuas más 20 años.

Todo comenzó el 13 de agosto del 2010, cuando fue capturada por agentes Enlace Institucional de la Policía Estatal Preventiva, trasladada de Tijuana a Mexicali y de ahí a la Ciudad de México, hasta que en enero de 2011 se le extraditó a Estados Unidos.
La participación de Nancy en "Los palillos" comenzó cuando ella tenía 19 años de edad, donde para conocer a Jorge García Vázquez de 58 años, se inscribió en el gimnasio de "24 Hours Fitness" donde le pidió que fuera su entrenador personal, lo sedujo y de un momento a otro, García se encontraba secuestrado en una casa de seguridad de Chula Vista. Jorge García era colaborador y cuñado de "El Chuy" Labra, encargado financiero del Cártel de los Arellano Félix.

Meses después, Mendoza Moreno conoció a Eduardo González Tostado "El Mandil" en un café, fue a visitarla a una casa en Chula Vista y ahí fue sorprendido por varios hombres, lo amagaron y estuvo ocho días secuestrado.
Debido a esto y tras largas investigaciones, se logró capturar a 15 integrantes de "Los Palillos" que se dedicaban a secuestras a gente o miembros del CAF (Cártel Arellano Félix) en San Diego, confesaron que Nancy Mendonza se encargaba de seducir a estos hombres y los ponía en bandeja de plata para su secuestro.
Debido a la gravedad de sus acciones, la tijuanense no alcanza beneficio alguno y por ello no tiene derecho de solicitar libertad condicional. EL juez encargado del caso ha considerado que la actuación de la joven es premeditada y a pesar de corta edad, sabía muy bien lo que hacia.
Su participación bastaba en la seducción y por ello se considera que la sentencia es excesiva por muchas personas, incluyendo su familia que alegan la inocencia de la joven. Ella jamás ha aceptado su participación en los secuestro pero acepta haber sido pareja sentimental del segundo en mando de la banda, Juan Francisco Estrada González.
"Aunque siento empatía por las víctimas y sus familias, no se me puede responsabilizar de los crímenes por los que me han procesado", dijo en inglés la tijuanense en corte, el día de su sentencia, momentos antes de enterarse que jamás volverá a ser libre.
¿Considera que la sentencia ha sido excesiva?
joy.ruvalcaba@sandiegored.com