Los hechos ocurrieron cerca de la 1 A.M. por las calles del Boulevard Agua Caliente y la Avenida Tapachula.
En un video captado por TV Notas se puede ver al actor hablando por teléfono con el servicio de emergencias y la policía municipal en un estado alterado, indicando que personas en varios carros lo venían siguiendo y querían matarlo. La conversación tiene lugar en la gasolinera Chevron ubicada frente al Hotel Marriot.
Amaya, según algunas fuentes, sufriría de delirio de persecución tras haber salido de una clínica de rehabilitación de Julio César Chávez en Sinaloa, pues desde hace ya un tiempo ha sufrido problemas de adicción a las drogas.
De acuerdo con un sujeto que lo rescató, el actor se encontraba corriendo desesperado por la calle y casi lo atropella, por lo que decidió subirlo a su carro para ayudarlo.
Rafael Amaya dijo durante el video que quería hacer la declaración en el Ministerio Público. Se le puede notar visiblemente afectado, nervioso y con dificultades para hablar coherentemente, por lo que aseguran se encontraba en estado inconveniente.
El actor decidió retirarse en el mismo Jetta negro que lo rescató, haciendo caso omiso a las recomendaciones de los agentes policiacos.
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