Hablamos de Andrew Erickson, quien en 2012 fue designado Cónsul General de EE.UU. en Tijuana, tras regresar de la región sudoccidental en Afganistán, donde como alto representante civil de los EE.UU. fue responsable por operaciones humanitarias, la política, y el desarrollo político en esa región.
En entrevista para Business Conexión, habló de sus funciones como cónsul, del momento que está viviendo la Mega Región Tijuana San Diego, del impacto de ésta en la economía de México y EE.UU., de los retos que se tienen por delante como región binacional, de la seguridad y de proyectos clave para continuar detonando el desarrollo en esta zona, tales como el ferrocarril.
"Nuestra prioridad como consulado es servir y proteger a los ciudadanos estadounidenses en este lado de la frontera, velar por su seguridad, hacer lo posible para mejorar los lazos económicos, culturales y educativos entre los dos países, ayudar a crear lazos de comunicación entre los miembros de la Mega Región y sobretodo minimizar, en la medida de lo posible, las fricciones en la relación de los ciudadanos de Tijuana con el gobierno federal estadounidense", explica el cónsul Erickson.
En materia económica, precisó que la Mega Región Tijuana San Diego vive un momento muy importante a 20 años de la firma del Tratado de Libre Comercio con América del Norte (TLCAN o NAFTA por sus siglas en inglés), "toda vez que esta zona ha aprovechado, como ninguna otra zona en México, los beneficios derivados del TLCAN".
"Tijuana ha pasado de ser una pequeña ciudad turística enfocada al mercado del Sur de California, a ser un importante polo industrial, a la altura de ciudades como Detroit o Chicago", afirma.
Detalló que tan sólo el intercambio comercial entre Baja California y EE.UU. asciende a 34.7 mil millones de dólares al año, es decir, a 95 millones de dólares diarios, una cifra muy superior a la del intercambio comercial entre EE.UU. y España, que asciende a 21 mil millones de dólares anuales, y semejante a la del intercambio comercial entre EE.UU. y Australia, que asciende a 35 mil millones de dólares anuales, "por lo que no hay duda de que estamos en una zona de intercambio económico de clase mundial", destacó.
Indicó que a pesar de que el periodo del 2000 2010 se consideró como década perdida en la relación entre México y EE.UU., algo pasó en Baja California, y sobre todo en la Mega Región Tijuana San Diego, dado que se transformó en un motor de crecimiento económico como ningún otro en las 2 mil millas de frontera compartida. "Durante este periodo vimos noticias sobre el declive de la Avenida Revolución, la desaparición del turismo, la inseguridad, la influenza A/H1N1, sin embargo, por otra parte se construían centros industriales, nacía una nueva generación de ingenieros, y Tijuana se reconstruía con el apoyo de una nueva clase de dirigentes y líderes", es decir, la vocación de la ciudad cambiaba.

En este mismo sentido, el consúl Andrew Erickson aprovechó para reconocer a Plantronics México por haber sido galardonada de manera reciente por el Gobierno de Estados Unidos con el Premio a la Excelencia Corporativa (ACE), por implementar prácticas de impacto positivo en la comunidad de Tijuana, el galardón fue entregado por el secretario de Estado de los Estados Unidos, John F. Kerry, en la sede de la Secretaría de Estado en Washington.
En cuanto a la estructura poblacional entre ambas naciones, el cónsul señaló un caso de simetría, ya que actualmente 33.7 millones de personas de los 318 millones de habitantes de EE.UU.(alrededor de un 11% de la población) son mexicanos de nacimiento, mientras que un 10% de la población en Baja California es estadounidense, el porcentaje más alto en todo México.
Infraestructura y educación, los retos de cara al futuro
De acuerdo con el cónsul Andrew Erickson, el primer reto de cara al futuro para esta frontera será el continuar aumentando la infraestructura. "Desde hace un siglo esta frontera presenta una demanda constante de infraestructura, la diferencia es que hoy la demanda es más de tipo industrial. En el gobierno estamos atacando los cuellos de botella en los cruces fronterizos, sin embargo, la población nunca estará totalmente satisfecha con lo que hacemos, dado que siempre estamos reaccionando a los problemas de ayer, pero creo que, una vez que se termine con la ampliación del puerto fronterizo de San Ysidro, tendremos estabilidad por un momento".
"Otro problema fundamental de nuestra región es la educación, ya que todavía falta mano de obra altamente educada en ambos lados de la frontera. En algunos aspectos lo mexicanos están un poco más adelantados que los estadounidenses, como por ejemplo, en ser bilingües. En esta parte del territorio mexicano veo a muchas personas totalmente bilingües, sin embargo, del otro lado de la frontera, en territorio norteamericano, son muy pocas las personas que dominan ambos idiomas, lo cual supone un problema enorme por atacar".