TIJUANA El cinco veces campeón mundial de peso pluma Manuel "Mantecas" Medina es la base de un proyecto del gobierno local para llevar clases de boxeo de forma gratuita a niños y jóvenes en diversas unidades deportivas de zonas marginadas del este de la ciudad.
Desde hace dos meses el Instituto Municipal del Deporte de Tijuana (Imdet) comenzó este proyecto cuando acondicionó un área de la Unidad Deportiva Jorge Fitch, situada en la colonia El Pípila, como gimnasio de box, a donde han acudido vecinos del barrio.
Medina comenzó entrenando a cuatro adolescentes que frecuentaban el lugar y pronto tuvo una veintena algunos acompañados incluso por sus madres pegando a los costales, tirando golpes de sombra o brincando la cuerda.
"Somos muy aficionados al box, pero aquí no había nada de esto; además nosotros no bajábamos a la unidad porque era un picadero, había muchos adictos", dijo Marta Martínez, de 40 años, quien asiste desde julio pasado junto a su hijo Bruno Reyes, de 7 años, al nuevo gimnasio de box.
Ella es ama de casa y madre de tres hijos. Dijo que vive en ese barrio desde hace dos décadas y siempre ha sido una colonia problemática; pero la cultura y el deporte han apaciguado un poco a los jóvenes del vecindario.
La unidad está situada a un costado de un arroyo de aguas negras, en medio de casas austeras separadas por estrechas calles y perros que no se cansan de ladrar. El paisaje es seco, con pocos árboles y olor a basura quemada.
A una cuadra fue inaugurada hace dos años una casa de cultura, donde imparten clases de arte. David López, administrador de la Unidad Deportiva Jorge Fitch, dijo que en marzo pasado este centro fue rehabilitado y comenzó a ofrecer a la comunidad clases de beisbol, zumba y fitness.
Luego se le sumaron las clases de boxeo, que pretenden sea una atracción para otros jóvenes y niños de las colonias El Florido, Mariano Matamoros y Ejido Ojo de Agua, tres de los barrios con mayores rezagos en servicios públicos y con mayor pobreza de la ciudad.
Luis Gallegos, coordinador de instalaciones del Imdet, explicó que tienen el plan de que en esas colonias el púgil pentacampeón mundial imparta de forma permanente en unidades deportivas o centros recreativos clínicas de boxeo determinados días de cada semana; solo esperan que se acondicionen los sitios y consigan una unidad móvil para transportar al púgil.
"El boxeo puede ayudar a muchos jóvenes no solo para que aprendan un oficio, porque muchos de ellos pueden llegar a ser profesionales, sino también les puede dar disciplina y valores humanos", dijo Medina, de 41 años.
El Mantecas dijo que entiende las necesidades de los jóvenes de la colonia El Pípila porque él mismo fue un joven marginado que vio en el boxeo una posibilidad distinta de vida. Debutó en profesional a los 14 años porque le dijeron que desde esa trinchera podía ayudar a los gastos de la familia.
Hizo 84 combates (67 de ellos fueron triunfos, 16 derrotas y un empate) en Europa, Estados Unidos, África, Asia y México. Entre 1990 y 2003 fue monarca universal de peso pluma (126 libras) en diversas ocasiones por varios organismos. Su última contienda fue en 2008, en Sudáfrica.
"Siento que tengo muchas cosas que aprendí en todos estos años como boxeador y en el gimnasio con don Rómulo (Quirarte) que puedo compartirlas", dijo Medina. "Mi plan es trabajar un año y medio con peleadores amateur y luego comenzar a trabajar futuros prospectos".
Medina no es el único púgil con una gran carrera que imparte clases de boxeo en Tijuana, una ciudad considerada capital de box en México. El doble ex campeón mundial Raúl Jíbaro Pérez es entrenador de un gimnasio público de pugilismo en la zona norte de la ciudad.
Mientras que recientemente la doble monarca universal Jackie Nava abrió un club de boxeo apoyada por el gobierno del estado en la colonia Sepanal, al este de la urbe, donde imparte clases Miguel Reyes y ella ocasionalmente da clínicas.
Una mañana reciente, en el gimnasio de la colonia El Pípila, estaba entrenando César García, un estudiante de bachillerato de 15 años. Dijo que fue uno de los primeros en llegar al lugar cuando lo acondicionaron para boxeo; él ya entrenaba en otro gimnasio pero le quedaba muy lejos de su casa.
"Me gusta mucho este deporte, me emociona venir todos los días. Quisiera ser el primer boxeador que salga de este lugar", dijo García.
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Omar Millán escribe para Enlace, el semanario en español del UT San Diego