La primera vez que se trató de independizar a Baja California fue a mediados de 1800 con William Walker, periodista líder de un movimiento filibustero que buscaba el poder y reconocimiento más que la expansión de su país, Estados Unidos.
Su sueño era colonizar tanto Baja California como Sonora y convertirlas en una nación. Incluso fue diseñada una bandera con dos estrellas que representaba a estos dos estados, aunque finalmente, nunca logró concretarse.
En 1853, Walker declaró la independencia de Baja California, se autoproclamó como su primer presidente y estableció a Ensenada como la capital, aunque nada de lo anterior fue reconocido como tal.
Tanto México como Estados Unidos firmaron un acuerdo para perseguirlo, motivo por el cual terminó entregándose a las autoridades estadounidenses.
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Gilberto Lavenant Sifuentes, periodista de Agencia Fronteriza de Noticias, señaló la polémica despertada por este grupo de Facebook indicando que "no es tan sencillo como parece" y recomendando que se consulte a profesionales con conocimiento de historia y constitucionalismo.
Durante el sexenio de Felipe Calderón, en el 2010, se retomó esta iniciativa aunque solo por un breve periodo. Se habló de independizar a Baja California del resto del país y convertirlo en una nación independiente debido a la Ley de Control de Dólares, la cual se refería a una modificación del artículo 115 de la Ley de Instituciones de Crédito, impuesta por Hacienda con la cual se pretendía tener un mayor control (y reducir) el ingreso de esta moneda al país como una manera de combatir el lavado de dinero.
Una decisión que fue muy criticada con campañas que arremetían sobre la política centralista del país, argumentando que las decisiones que se tomaban para el país no consideraban las necesidades del resto de la república, especialmente de la frontera:
Ahora, vivimos una situación similar aunque el problema es distinto, tratándose de una propuesta que viene del interior de la república que los norteños desprecian: la homologación del IVA.
Desde que se dio a conocer el desglose de lo que conforma la reforma hacendaria propuesta por el presidente Enrique Peña Nieto, se han hecho notar los descontentos por cada uno de los puntos. En Baja California, uno de los que más mortifica a la población, es el de la aumento del IVA en un 5%
1) Al incrementar los impuestos del 11 al 16%, subiría el precio de los productos e incrementaría la fuga de consumidores a Estados Unidos en un 30%, lo cual representaría una pérdida anual de 8 mil millones de dólares
2) Sector industrial amenaza con abandonar la región, dejando a miles de personas sin empleo.
Temerosos ante un severo golpe económico para Baja California, usuarios de internet se han unido en las redes sociales, algunos en son de broma y otros encolerizados por la posibilidad de que esta ley se apruebe, para desarrollar la idea de independización de Baja California.
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