Los manifestantes reconocen que es un acto simbólico ya que el diálogo ha servido de poco con los agentes aduanales, como con los legisladores federales que no han retomado el tema de la importación de autos usados. El tema tiene más de 10 años, pero los problemas han cambiado, desde la aprobación del listado de modelos, el listado de precios estimados y ahora la limitación de unidades importadas por día.
Las manifestaciones podrían continuar en los próximos días con complicaciones en ambos lados de la frontera; tanto Tijuana como San Diego compartirán el congestionamiento vial de sus calles cercanas a la aduana, ya que del lado mexicano se impide el flujo de camiones de importación y a consecuencia eso demora el cruce, aumentando el congestionamiento vial en Otay Mesa, California.
