La representación
El histórico problema que han tenido las regiones de este país con su corazón político es la incomprensión y la falta de entendimiento de las realidades mutuas. Ya desde la época colonial, la relación del virreinato de la Nueva España con la corona fue complicada, y uno de los motivos que incendiaron la guerra de independencia fue el descontento de los españoles americanos con el trato de los españoles peninsulares. El virreinato era saqueado en su riqueza por la metrópoli.
Ya en la etapa independiente, la Ciudad de México poco o nada sabía y comprendía del norte, y en buena medida el abandono y la desatención de la capital con California, Texas, Nuevo México y Arizona resultaron en su pérdida ante Estados Unidos en la guerra de 1848.

Una vez que el General Porfirio Díaz asumió la presidencia de la república, centralizó la relación del centro con las entidades federativas, el centralismo se disfrazó de una república liberal. De manera que la relación tensa del norte con la Ciudad de México no es nueva, estamos siendo testigos de un nuevo capítulo complicado y delicado.
Durante 2012, Enrique Peña Nieto obtuvo un buen número de votos en los estados norteños, donde el PAN había construido una buena parte de su éxito electoral a partir de los años ochenta. Es decir, el candidato del PRI logró romper la hegemonía panista, de forma muy particular en Baja California, donde los priistas habían logrado triunfos muy sonados en 2010 en las elecciones locales. Ahora que surgió la iniciativa de reforma hacendaria para homologar el iva, el presidente Peña Nieto cometió un craso error, pues si bien logró su aprobación, logró resucitar la intención del voto de la clase media hacia el PAN, es probable que esto lo veamos en las siguientes jornadas electorales en el norte.

La República de Baja California
Como muchos otros fenómenos surgidos en justo en estos días también en Facebook se puso en marcha un fanpage denominado "República de Baja California". En cuestión de 5 días alcanzó la cifra de 100,000 seguidores. Al hacer un breve análisis es evidente el "encabronamiento" de los participantes. Todos los que comentaron las diversas publicaciones hablan de una firme decisión de independizar la península de Baja California del resto del país. Más allá de si el asunto es serio o una broma, lo que sí es verdad es que ha logrado transformarse en un espacio de gran interacción y opinión social. Ahora sigue construir una agenda muy sencilla pero contundente respecto de la relación de la sociedad bajacaliforniana con su clase política. Bien podrían empezar por promover una gran sanción moral contra aquellos diputados federales que votaron a favor de la homologación.

En el mismo sitio se llamó a una marcha, y si bien no tuvo el éxito y convocatoria esperados, es evidente que hay un malestar social. Si en el PRI no lo toman en cuenta, celebrándose por su triunfo mayoritario acompañados del PRD, están cometiendo un severo error. La reforma hacendaria tiene un gran defecto de origen: más que fortalecer el federalismo, no hace sino ahondar el centralismo fiscal, donde la federación tiene un gran control presupuestal y deja a las entidades federativas sujetas al control político de la Ciudad de México. Por si no fuera suficiente, estamos siendo testigos de un capitulo que vimos: el estado priista se empeña en generar y redistribuir la riqueza imponiendo impuestos a "quienes más ganan". ¿No me crees? Lee el párrafo de justificación para la homologación, en el cual se sostiene que como en el norte hay mejores condiciones económicas, entonces deben compartirlas. Ahí están los resultados de los presidentes Luis Echeverría y José López Portillo. El Estado mexicano ha fracasado una y otra vez en generar riqueza.