A mis veintitantos años nunca había entrado pero eso sí, la intención siempre estaba, desde que vagaba por esos rumbos entre las amigas recién cumplida la mayoría de edad.
Fue hace unos días cuando "sin querer queriendo" me topé de frente con él, con el pensamiento "es ahora o nunca", pagando los respectivos 20 pesos que cuesta el boleto de entrada comenzó el recorrido.
En varias ocasiones, una amistad se burló del museo, de cómo las figuras que se veían ahí eran un chiste, que aparte de viejas, feas y que el museo era, más que entretenimiento, una pérdida de tiempo. (Tú sabes quién eres, así que si estás leyendo esto déjame decirte que eres un muy mal crítico, en gustos se rompen géneros claro, pero así que digan qué gacho está el museo no, la verdad es que no).
El Museo de Cera de Tijuana tiene cuatro salas temáticas, que digamos son las que se encuentran en cualquier museo de este tipo: una dedicada a la historia del país, otra a la política internacional, una más al cine y espectáculo, y otra sala de terror.
Uno queda sorprendido, pues al tener la suerte de visitar museos de cera en otros estados, sé que hay peores figuras que las que vi en éste. Ningún John Lennon va a ser menos parecido o más deforme que el que hay en el Museo de Cera de la Ciudad de México; es toda una belleza el que tenemos en Tijuana, comparado con aquel, sí se parece. Con eso me ganó el museo y quedé encantada.
Frida Kahlo, igualita. El buen Cantinflas, como dos gotas de agua. Michael Jackson, está decente, como para tomarte una foto y presumirla en Instagram. Con Miguel Hidalgo hicieron un buen intento, igual que con la Verito Castro, a ella hasta el favor le hicieron.
Whoopi Goldberg, idéntica. El Chavo del 8, muy cercano a la realidad. Al que de plano no le hicieron nada de justicia fue a Emmanuel, menos a Francisco I. Madero, a él sí le robaron como medio metro de altura.
Don Porfirio Díaz, bien. Vicente Fox, palomita. Luis Miguel y Marilyn Monroe no son las mejores versiones, pero ahí la llevan. El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, también da el gatazo.
Aunque el museo es muy pequeño, cuenta con 93 figuras de cera, entre ellas la de Juan Soldado y la de la Tía Juana, personajes famosos en el municipio. Por los 20 pesitos que cuesta conocerlo, es una buena opción para pasar el rato, sobre todo si eres turista por estos lados.
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