La bióloga de la reproducción del Centro de Fertilidad del Prado, Elida Silvana Servín Zenteno, señala que es importante que cuando una pareja que sufre infertilidad se somete a tratamientos para lograr un embarazo, debe recibir asesoramiento psicológico.
¿La razón? Tras recibir el diagnóstico, tanto hombre como mujer llegan a sufrir altos niveles de estrés y depresión.
“La aparición de una enfermedad crónica genera un elevado impacto emocional en quienes la padecen”, señaló Elida. Señalando que los parámetros que determinan la aparición de estas reacciones son: el conocimiento de padecer una enfermedad sin reversibilidad total, el tener que someterse a un tratamiento de por vida y las limitaciones que imponen en la vida cotidiana.
La infertilidad es considerada una enfermedad crónica de acuerdo a la Organización Mundial de Salud, a pesar de que no tiene padecimientos físicos y no pone en peligro la vida de quien lo padece.
Durante el proceso de buscar un embarazo a través de técnicas de reproducción asistida, se atraviesa por diferentes estados emocionales y cuando hay intentos fallidos se puede desencadenar estrés y depresión.
Es por esto que se recomienda, además de un acompañamiento psicológico, asistir a terapias de acupuntura y practicar yoga, ya que aumentan la probabilidad de éxito en las técnicas de reproducción.
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