Hace un par de semanas la Secretaría de Turismo de Baja California detonó una serie de talleres para ofrecer capacitación al sector turístico con el objetivo de sensibilizarlo en temas de inclusión a diferentes sectores de la sociedad que cuentan con alguna discapacidad.
Los talleres tienen la tarea de reforzar el compromiso con el sector restaurantero y turístico de la ciudad, ofreciendo una alternativa de cómo debe ser atendido un cliente con discapacidad visual, cuyo sector se ve limitado a la hora de querer disfrutar de algunos de los atractivos que ofrece el Estado.
En conferencia de prensa, la coordinadora de Calidad y Cultura de la Secture, Ana Luisa Ley Ruiz, comentó que gracias a esta implementación de talleres se garantiza una mejor experiencia para personas con discapacidad, además de hacer consciente al prestador de servicios sobre la manera de tratar a una persona con discapacidad visual y ofrecer el servicio adecuado.
Conociendo Baja California a través de los otros sentidos, es el congreso que se llevará en un par de días en la ciudad, el cual generó el inicio y la implementación de estos talleres en la ciudad.
En primer instancia fueron recibidos por personal de restaurantes, pero la Secture también acudió a las escuelas, donde se forman los futuros profesionistas del ramo turístico, teniendo una gran aceptación por parte de los directivos de las instituciones educativas.
Por medio de prácticas que parecieran comunes, como colorear, recortar alguna verdura o el simplemente el acto de comer, son las actividades que se realizan en los talleres, con la particularidad de que los asistentes mantienen los ojos vendados, lo que los pone en la misma situación que una persona invidente.
Para Miguel Ángel Mesinas, director del Centro de Capacitación para Invidentes de Tijuana, la implementación de estos talleres son importantes para la población y el turismo invidente del Estado, ya que ha quedado en desventaja por no poder tener una atención adecuada a la hora de asistir a un restaurante, por ejemplo.
"Nosotros también tenemos el derecho de poder gozar las áreas recreativas, turísticas, sin batallar y poder disfrutar de estos servicios, pero desgraciadamente no contamos con esta atención", dijo.
Estudiantes donde se ha impartido el curso relataron cómo les cambió la perspectiva después de haberlo tomado, pues desconocían el sentir de las personas con discapacidad visual y darse cuenta como no son atendidas correctamente por los restauranteros.
Por su parte capacitadores de los talleres, comentaron que solo se podrá conocer el sentir de los invidentes poniéndose en los zapatos de uno, "hasta que lo vives, conoces la experiencia", finalizó.
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