Pocos saben sobre la historia de los primeros inmigrantes chinos que llegaron a México y decidieron instalarse debajo de las calles de la ciudad de Mexicali. Crearon un sistema complejo de sótanos y túneles para organizar una comunidad subterránea autónoma, con su propia infraestructura, instituciones y leyes. En su máximo esplendor, el sistema subterráneo abarcó todo el barrio chino de Mexicali, comúnmente conocida como "La Chinesca".
En el 2015, el comité del Centro Histórico de Mexicali y Project Origins abrió los túneles abandonados de la Chinesca para hacer recorridos. Yo estuve en Mexicali para descubrir la historia de la sumersión de los inmigrantes, acompañado de la experta culinaria Ana Laura Holguín, el chef Esteban Lluis de Ámbar Cocina Urbana en Mexicali y el escritor culinario Nicholas Gilman con sede en la Ciudad de México.
Escritor culinario Nicholas Gilman de la Ciudad de México baja hacia el subterráneo chino. Foto: AGringoInMexico.com
"En un principio, los inmigrantes vivían aquí abajo para escapar del calor infernal del verano", dice Claudia, nuestra guía turística mientras bajábamos al primero de aproximadamente diez espacios subterráneos que visitaríamos ese día. Y sí, las temperaturas pueden llegar hasta los 50° C en esta región desértica despiadada. Por lo cual el hacer un hoyo en la tierra para escapar del calor infernal no parece ser una idea tan descabellada en ese entonces.
Escaleras que llevan a uno de los tantos sótanos de Mexicali. Foto: AGringoInMexico.com
Claudia continuó diciendo "los chinos empezaron a llegar alrededor de los 1900, cuando el presidente Porfirio Díaz otorgó permiso a la compañía estadounidense Colorado River Land Company para construir un canal en el Valle Imperial. El plan era conectar la cuenca seca de la región al río Colorado para riego agrícola".
Este proyecto tan grande requería de mucha mano de obra. No muy diferente a la actualidad, era más económico el contratar mano de obra china que mexicana en los 1900s, inclusive aquí en América. Así que los terratenientes con un interés en el proyecto importaron a trabajadores de los EEUU y China, junto con sus familias, para ayudar con la excavación. La población de Mexicali en 1902 era de 80 personas y rápidamente creció una vez que llegaron miles de chinos.
"Una vez que el sistema de riego fue terminado, mucho de los inmigrantes se quedaron en Mexicali", Claudia hace una pequeña pausa para mostrarnos fotos en blanco y negro de los primeros restaurantes, bares y negocios chinos pegadas a una pared de un sótano. "Los chinos también usaron a la ciudad como una base para buscar empleo en el sistema ferroviario del este de los EEUU y México. Algunos de ellos nunca se fueron. Vivieron dentro, como también por debajo, del centro del pueblo y crearon la Chinesca en 1918".
Imágenes de una Chinesca joven en uno de los sótanos de Mexicali. Foto: AGringoInMexico.com
La Chinesca creció cuando emprendedores chinos empezaron a llegar durante la ley seca de los EEUU en los años 20. Construyeron bares, restaurantes, casinos y hoteles para darle servicio a una clientela sedienta proveniente del norte de la frontera.
Contrabandistas de los EEUU usaban y ampliaron el sistema de túneles chinos para mover la mercancía a través de la frontera y servir como acceso a burdeles subterráneos y a guaridas de opio para los gringos que iban a visitar.
Un sótano que visitamos tenía una "guarida de pecado" para darnos una idea de cómo se veía antes. Hay un sofá cama para el fumador de opio aletargado con un buró a lado con varias pipas de tallos largos. Había ruedas de ruleta estáticas y mesas de baraja vacías lo cual revivían tiempos de antaño más alegres en lo que ahora sólo es un cuarto oscuro, frío y húmedo. Y debido a que los que frecuentaban el lugar venían a deleitarse del opio y a "perseguir el dragón", también se podían apreciar un par de criaturas mitológicas arremolinadas pintadas en la pared para darle ese toque especial.
Una antigua "guarida de pecado" en Mexicali. Foto: AGringoInMexico.com
Nuestra siguiente parada fue un antiguo cine, en donde vimos un cortometraje sobre la historia de los chinos en Mexicali. Aprendimos que los chinos continuaron viviendo bajo tierra para evitar la persecución de la cual sufrían durante la revolución mexicana. En 1911, los líderes revolucionarios pedían que los chinos radicados en México, alrededor de 13,000 en ese entonces, fueran enviados de vuelta a China, ya que la mayoría creía que competían contra los negocios mexicanos y que también "les robaban" las mujeres mexicanas.
El dormitorio de un niño bajo las escaleras del sótano. Foto: AGringoInMexico.com
El resentimiento mexicano llegó a su máximo punto de ebullición cuando las fuerzas revolucionarias leales a Francisco I. Madero masacraron a más de 300 residentes chinos en la ciudad de Torreón, Coahuila. Afortunadamente, Mexicali no sufrió de ninguna amenaza de violencia seria en contra de su población debido a que eran muchos y estaban muy unidos. Esa unión, la Asociación China de Mexicali, continúa hoy en día y juega un gran papel en el proceso de toma de decisiones de la ciudad.
Después de haber escapado de los horrores de persecución, los chinos incrementaron sus esfuerzos de desarrollo y la Chinesca floreció para mediados del siglo XX. Después de la Segunda Guerra Mundial, Mexicali acogió una ola de chinos refugiados escapando del comunismo, por lo tanto, la población de la ciudad aumentó todavía más. Fue durante esta etapa cuando la mayoría de los edificios de la Chinesca fueron construidos.
Así se ve la Chinesca actualmente. Foto: AGringoInMexico.com
La comunidad china de Mexicali eventualmente abandonó el sistema de túneles en parte debido a que se inventó el aire acondicionado y los llamados "enfriadores del desierto" de ventana de tamaño industrial, los cuales se pueden ver a lo largo de toda la Chinesca. Algunas familias todavía viven "bajo tierra", aunque en realidad son edificios de apartamentos como el Hotel Cecil, el cual gran parte de el se encuentra bajo tierra y tiene una entrada al nivel de la calle.
El Hotel Cecil de Mexicali. Foto: AGringoInMexico.com
Ya para el final del recorrido, salimos por el último sótano, subiendo por las últimas escaleras y hacia el sol brillante de octubre. Conforme caminábamos por la Chinesca, no nos topamos con ningún residente asiático hasta llegar a el restaurante chino favorito de Esteban Lluis por un almuerzo tardío. Aun ahí, el personal mexicano sobrepasaba el número de chinos 3 a 1. La ciudad todavía tiene un población china de cerca de 5,000, pero muchos de ellos se han mudado a Calexico, California justo al norte de la frontera.
A lo largo de la historia de Mexicali, los chinos han sido sumamente alejados al igual que bienvenidos. Los sótanos, túneles y restos de sus vidas pasadas quedan en este museo subterráneo como un testamento de su persecución al igual que su aceptación en la sociedad mexicana.
Puedes saber más sobre los recorridos públicos de las comunidades chinas subterráneas visitando su página en Facebook llamada Orígenes y Secretos de La Chinesca.
Para aquellos interesados en un guía que hable inglés o español, que incluya una comida en algún restaurante chino o de cocina fusión asiática y una degustación de algunas de las excelentes cervezas artesanales de Mexicali, Escape to Baja te puede ayudar con programar una experiencia de ida y vuelta en un solo día saliendo desde San Diego o Tijuana para grupos de 6 a 14 personas. Aquí su sitio web www.escapetobaja.wordpress.com
Basado en San Diego, California, W. Scott Koenig es un periodista de turismo, comida y cultura que ha explorado México y Baja California durante dos décadas. Fundó AGringoInMexico.com en el 2012 para reportar sobre los destinos, gastronomía y aventura al sur de la frontera. El sitio desde ese entonces se ha vuelto una fuente valiosa para información sobre la naciente escena culinaria y cultural en Baja California, así como de todo México. Visita el sitio de Scott y sus redes sociales haciendo click en los enlaces de abajo:
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Traducido por: edgar.martinez@sandiegored.com
