Gabriel Estrada se vio atraído hacia esta tentadora oferta al recorrer el área de electrónicos en un Aurrerá del poblado de San Francisco en Campeche. Se trataba de un televisor de plasma que por menos de un peso podría ser suyo y no dudó en llevarlo a caja para realizar la compra. Sin embargo, una vez ahí se le explicó que el televisor tenia un costo real de 6 mil 990, y no los .6990 centavos que mostraba la etiqueta.
Al ver que los empleados del supermercado no harían válido el precio anunciado, Estrada acudió a la Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO) para denunciar el caso y exigió que se hiciera válido el precio de la etiqueta. Mostró una fotografía que había tomado de la pantalla y más tarde regresó a Bodega Aurrerá, acompañado por representantes de la dependencia para asegurar que la venta fuera concretada por el monto exhibido.
Tras la intervención de PROFECO, Bodega Aurrerá se vio forzada a vender su producto por los 70 centavos, según reportó El Financiero, con información del organismo para la defensa los derechos de consumidor en México.
Con información de Excélsior y El Financiero.
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Elizabeth.rosales@sandiegored.com
