Tal vez este lunes llegaste tarde o temprano al trabajo/escuela por haber olvidado cambiar la hora de tu reloj y maldices el cambio de horario de verano. Mucha gente en todo el mundo comparte tu opinión y se preguntan si esta medida es beneficiosa, mientras que algunas naciones ya han decidido dejar de adelantar o atrasar sus relojes.
Todo comenzó como una medida para ahorrar energía, idea introducida por los alemanes durante la Primera Guerra Mundial. La gente tenía que hacer sus primeras actividades del día en casa con la luz prendida, lo que consideraban un despilfarro.
Para 1918, Estados Unidos comenzó a cambiar sus relojes y se convirtió en una tradición anual en docenas de naciones, particularmente en el Cono Sur, pero actualmente crece el debate de esta modificación en países de Europa y América.
Después de más de 40 años, Chile dejó de adelantar o atrasar su reloj en el 2015, con el argumento de que el cambio de hora ya no representa un ahorro de energía como en los 60s. Desde el año pasado, Chile se une a China e India como las naciones que no son parte de la modificación de horario.
Distintos estudios sostienen que este cambio de horario provocan una reducción en productividad y si bien es cierto puede reducir el consumo de iluminación, pero se ha descubierto que se aumentaba el uso del aire acondicionado.
Y Michael Downing, autor del libro Hacia adelante: La locura anual del horario de verano explica que el cambio de hora se ha vuelto en una moda para seguir a Estados Unidos, ya que existen lugares donde la luz es bastante estable y no tiene sentido aplicar el horario de verano.
Vía La Opinión
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