Los resultados son visibles: brazos abultados e inflamación de 25 pulgadas después de usar tales tóxicos. Doctores le avisaron que podría perder sus brazos después de que el líquido comenzara a solidificarse en su cuerpo.
[sidebar]"Recuerdo que el doctor me dijo que podrían amputar mis dos brazos, dijeron que todo ahí dentro, todos mis músculos eran piedra"
Dos Santos[/sidebar]
El Sr. Alves comentó sobre su obsesión con ganar músculo que comenzó hace tres años al mudarse a Goiana desde Caldas Novas, Brasil, lugar donde los niños solían decirle "monstruo".
El uso de dicha sustancia lo puso muy mal, tanto que intentó suicidarse cuando su esposa tenía 6 meses de embarazo inyectándose synthol, acción que casi le cuesta la vida. "Si lo haces una vez definitivamente habrá segunda vez…es adictivo" dijo "pero quiero que las personas vean su peligro, pude haber muerto, y todo porque quería músculos más grandes, no vale la pena" comentó el culturista.
Expertos en salud física dicen que el synthol comúnmente es inyectado en las pantorrillas, ombros, bíceps y tríceps, mientras que el analgésico es usado para reducir el dolor causado por la inyección. Compraba agujas especiales ya que las normales no era suficientemente fuertes para la sustancia.
Su esposa, Marisangela Marinho, 22, amenazó con dejarlo si continuaba usando su poción tóxica.
Después de intentar matarse fue hospitalizado, lo corrieron de sus trabajo, una época muy difícil para la pareja.
"Decidí componerme sin tomar nada de drogas, pasaba mucha hambre" anunció Dos Santos "gracias a Dios los doctores que me atendieron dijeron que no tenían por que amputar mis brazos, en vez de eso podrían remover las piedras de synthol que se formaron en ambos brazos".
Con información de Express y DailyMail.
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