Y es que la nueva presentación de su cerveza estilo Dunkel Weizenbock, muestra al presidente Enrique Peña Nieto; al Secretario de Hacienda y Crédito Público, Luis Videgaray, y al Subsecretario de Ingresos de la SHCP, Miguel Messmacher encarnando a los tres reyes magos como parte de una protesta que exige nuevas medidas a favor de la industria artesanal.
Específicamente, la Asociación de Cerveceros de la República Mexicana (Acermex), persigue el apoyo de hacienda para pagar menos impuestos con el fin de aumentar su competitividad ante otras marcas, ¿Cómo? a través de una cuota fija por litro o hectolitro sobre el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS).
Las cervecerías que se unen para lanzar este producto vienen de toda la República Mexicana: Minerva, de Jalisco; Primus de Querétaro; Malafacha y Bocanegra de Nuevo León; Baja Brewing de Baja California Sur. En total, se estima que producirán mil 500 cajas con botellas de 660 mililitros, disponibles a partir del próximo 12 de diciembre.
"Es una etiqueta en tono de protesta que tenemos como Acermex, en pro de un pago equitativo para calcular el impuesto, como pasa en la gran mayoría de los países con las cerveceras artesanales" indicó al respecto José Manuel de Urquidi, director de Malafacha.
Según las quejas de Acermex, los montos que pagan de IEPS les impide bajar el precio de sus bebidas, volviéndolos poco atractivos en un mercado que comercializa Tecate, Sol o XX Lager a $15 pesos la media, contra los $50-60 pesos que suele costar una cerveza artesanal.
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Esto se debe a que una microcerveceria paga mil pesos de IEPS por hectolitro, en contraste a los $300 pesos que pagan las marcas grandes por la misma cantidad de cerveza.
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Elizabeth.rosales@sandiegored.com
