El lugar abrió a principios de este mes y la especialidad de la casa tiene una apariencia extraña. El plato en forma de retrete es simplemente un accesorio para crear la ilusión pero ninguno de los ingredientes es desechos de ningún tipo. El "poop" curry esta hecho con té verde, calabaza y cacao en polvo.
La creación es en honor a el actor japonés Ken Shimizu quien tuvo que comer heces en su carrera cinematográfica. Cabe resaltar que Shimizu es también el chef ejecutivo del lugar y no pudo evitar la tentación de brindar algo personal a su nuevo negocio.
Aunque en una investigación de mercado, Ken se dio cuenta que el 85% de las personas no probarían el curry, él quiso apostarle al 15% que sí lo hará. El sabor en realidad no es tan malo pero el verdadero reto es que el cerebro no se engañe con la apariencia del plato.
Ya existen diferentes establecimientos con la temática de baños y retretes pero ninguno con una especialidad como la de Curry Shop Shimizu. ¿Tú lo probarías?
Via Huffington Post
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