El festejo ocurrió en la playa de Cuyutlán, Colima, y según los reportes de varios medios locales Figueroa ofreció la cantidad de $2 mil pesos más consumo de bebidas embriagantes a un par de mujeres como incentivo para que accedieran a quitarse la ropa en frente de un público que incluía la asistencia infantil.
Aunque muchos disfrutaron del espectáculo, según lo cuenta el propio legislador del municipio, no faltó quien reprochó el número y condenó a las autoridades, desatando la controversia e indignación entre los habitantes de la región.
En su defensa, el gobierno municipal declaró que este tipo de festividades vienen desarrollándose desde el 2009 con "calidad y estilo". Heriberto Figueroa señaló que las bailarinas eran mayores de edad y que jamás se les obligó a hacer algo en contra de sus deseos.
Desde su punto de vista "nadie en el público se quejó" ya que incluso ovacionaron a las chicas.
"No es la primera vez que se hacen este tipo de concursos; hace dos años hubo peores" declaró Juan Pablo Velasco González, director de Educación y Cultura en Colima "Sí hubo desnudos, pero sólo duraron unos segundos. Nosotros no estamos promoviendo ni aplaudiendo este tipo de actividades; fue a petición del mismo Turismo."
Por su parte, Juan Óscar Vázquez Chávez, presidente del PRD en Colima, desaprobó el acto describiéndolo como un gesto denigrante sin justificación por parte del regidor, y aseguró que de confirmarse su participación como incitador del "performance", será sancionado si se concluye que esto representó un delito.
Con información de Excélsior y Colima Noticias
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Elizabeth.rosales@sandiegored.com
