MEXICO.- Estudiantes del iiDEA (Instituto de Ingeniería Desalación y Energías Alternas) de la UNAM están haciendo pruebas con un prototipo de laboratorio de la primera desaladora modular geotérmica desarrollada en nuestro país.
Se trata de una herramienta que evita las emisiones de gases contaminantes a la atmósfera y está disponible las 24 horas del día. Este artefacto puede ser transportado a comunidades cercanas a la costa que no cuenten con electricidad o padezcan escasez de agua potable, como es el caso de Baja California.
El coordinador técnico del grupo del Instituto de Ingeniería (II), Héctor Miguel Aviña Jiménez, explicó que en el norte de México donde llueve poco, la desalación del agua del mar es una de las opciones para solucionar la demanda hídrica en áreas costeras.
La península de Baja California tiene variedad de fuentes de energía renovable: solar, eólica, geotérmica, mareas y corrientes. "Buscamos procesos de desalación que se pudieran acoplar con ellas", comentó Aviña Jiménez.
Después de analizar los procesos comúnmente utilizados en el mundo, el grupo de jóvenes universitarios optó por el más sencillo: destilación con energía geotérmica, recurso energético donde México tiene un potencial grande, que por ahora sólo se ocupa para producir electricidad y ducharse en balnearios termales.
La desaladora modular geotérmica desarrollada por el equipo iiDEA emplea procesos por medio de intercambiadores de calor, donde el agua de mar se evapora y condensa hasta convertirse en recurso potable para las comunidades.
El líquido caliente que sale de pozos geotérmicos o lagunas ingresa a los intercambiadores de calor (tubos), que se ubican dentro de varias cámaras a menor presión, es decir, con menos punto de ebullición, y el agua de mar se hace pasar por aspersión, en forma de pequeñas gotas, sobre los tubos para evaporarlas.
El proceso es continuo, hasta que todo el vapor se junta y condensa; así tenemos, como producto final, agua sin sales. "El líquido marino tiene, en general, 35 mil partes por millón de partículas de cloruro, sodio, potasio y otras sales; el que obtenemos en la desaladora contiene de cinco a 10 partes por millón", agregó.
Aviña Jiménez mencionó que un metro cúbico de agua desalada por ósmosis inversa cuesta alrededor de un dólar pero que espera que el precio disminuya a 80 centavos de dólar por tratarse de un recurso gratuito.
Por el momento se cuenta con un prototipo de laboratorio de una sola cámara que produce alrededor de 400 litros al día, si trabaja las 24 horas, pero se pretende fabricar uno de tres cámaras, gracias a la participación de iiDEA en el consorcio del Centro Mexicano de Innovación en Energía Geotérmica (CEMIE-Geo), impulsado por el gobierno federal y donde colaboran 22 instituciones, 12 académicas y 10 empresas, y que ya otorgó recursos económicos a la investigación.
Durante 2014, en Tijuana y Playas de Rosarito fueron consumidos 114 millones de metros cúbicos de agua, de los cuales el 94 por ciento de ella se trasladó vía acueducto desde el Río Colorado.
Esta última vía es la más importante de las fuentes de abastecimiento de la costa baja californiana, pues los pozos locales que se encuentran en la Zona Río no son suficientes, por lo que se depende principalmente de la referida vía.
Con información de AGU y Noticieros Televisa.
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alain.gonzalez@sandiegored.com